El presidente de Estados Unidos habló hoy a través de sus redes sociales donde describió hoy a la UE como “una de las autoridades fiscales y arancelarias más hostiles y abusivas del mundo”.
El propio Trump admitió en una conferencia de prensa en el Jardín de las Rosas en 2018, su poco aprecio a las bebidas alcohólicas y explicó que su sobriedad de toda la vida es “una de mis pocas virtudes”. Continuó diciendo: “Nunca bebí alcohol, por la razón que sea. ¿Se imaginan si lo hubiera hecho? ¡Qué desastre sería! Sería el peor del mundo”.
Siguiendo esa línea de pensamiento, el presidente Trump recurrió hoy (13 de marzo) a las redes sociales para advertir a la UE que impondría un arancel del 200% a las importaciones de alcohol del bloque a Estados Unidos.

La amenaza de Trump siguió al anunciar por las redes a la UE sobre sus planes de imponer aranceles propios a los productos estadounidenses, una medida motivada por la decisión de Washington de gravar los envíos de acero y aluminio.
Los aranceles de Bruselas, que se introducirán el mes próximo, cubren una variedad de productos, pero, en una publicación en Truth Social, Trump destacó el “desagradable” impuesto de la UE al whisky estadounidense.
“La Unión Europea, una de las autoridades fiscales y arancelarias más hostiles y abusivas del mundo, que se formó con el único propósito de aprovecharse de los Estados Unidos, acaba de imponer un desagradable arancel del 50% al whisky”, decía la publicación de Trump.
Hasta ahí, el presidente más sobrio de la historia continuó su idea diciendo que si este arancel de la UE no se elimina de inmediato, EE.UU. impondrá próximamente un arancel del 200 % a todos los vinos, espumantes y productos alcohólicos procedentes de Francia y otros países con representación en la UE. Esto beneficiará enormemente al sector del vino y el espumante en EE.UU. y, porque no, a países como la Argentina, Chile, Australia y Nueva Zelanda que solo pagarían un “irrisorio” arancel del 15 o el 26%, según sea el humor del presidente con cada país.
Según la asociación europea del sector vitivinícola CEEV, los aranceles planeados por la UE sobre productos estadounidenses incluyen cerveza, vino, ginebra, whisky, ron, tequila y bebidas no alcohólicas derivadas de la leche.
Bruselas planea introducir los aranceles en dos etapas: comenzando el 1 de abril y teniendolos plenamente en vigor a partir del 13 de abril.En un comunicado emitido ayer tras el anuncio de Bruselas, el secretario general del CEEV, Ignacio Sánchez Recarte, dijo que la industria vitivinícola europea “se opone firmemente a la inclusión de los vinos estadounidenses en la lista de la UE de productos objetivo”.
Añadió: “Estamos consternados porque, una vez más, el vino, junto con otros productos agroalimentarios, sea rehén de una disputa comercial no relacionada”.
Según datos de la CEEV, las exportaciones de vino de la UE alcanzaron los 16.710 millones de euros (U$S 18.150 millones) en la campaña 2023-24 del bloque. Estados Unidos representó el 27% (4.530 millones de euros) de las ventas, siendo el Reino Unido el segundo mercado más importante con el 20%.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, recordó a Washington que el comercio transatlántico siempre “trajo prosperidad y seguridad a millones de personas” y creó “millones de empleos a ambas orillas del Atlántico”.
Pero para quienes trabajan en el mundo del vino y las bebidas espirituosas, estas palabras no son un gran consuelo. La realidad es que las guerras comerciales rara vez logran sus objetivos. Al contrario, aumentan los precios, perjudican a las empresas y dañan las relaciones forjadas durante décadas.
La semana pasada, la asociación comercial del vino de Italia dijo que el impacto de los aranceles estadounidenses podría eliminar casi 1.000 millones de euros (U$S 1.070 millones) del valor de las exportaciones de vino del país.
Italia, el segundo mayor productor de vino de la UE, vería reducido en unos 472 millones de euros el valor de sus exportaciones a Estados Unidos, según informó la Unione Italiana Vini (UIV), basándose en un recorte del 25% en el valor de sus envíos al país el año pasado.
La asociación de la industria dijo que los productores de vino de Italia también sentirían el impacto de las “desaceleraciones económicas” en otros mercados afectados por los aranceles estadounidenses, señalando a Alemania.