El gobierno canadiense busca consultas en la OMC tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, mientras las provincias toman medidas drásticas contra productos estadounidenses. Los comerciantes no se quedan atrás y comienzan a vaciar las góndolas de productos estadounidenses.
El gobierno de Canadá ha formalizado una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en respuesta a los aranceles impuestos por Estados Unidos, que incluyen un 25% en bienes no energéticos y un 10% en productos energéticos.
En un comunicado, la OMC confirmó la solicitud de Canadá para “consultas sobre disputas” con EE.UU. Nadia Theodore, embajadora de Canadá ante la OMC, expresó: “La decisión de EE.UU. nos deja sin opción, sino responder para proteger los intereses canadienses”.
Detalles de los Aranceles
Canadá argumenta que los nuevos aranceles son “inconsistentes con varias disposiciones” del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) de 1994 y el Acuerdo de Facilitación del Comercio de la OMC. Las consultas permiten que las partes busquen una resolución sin necesidad de litigios; si no se resuelven en un plazo de 60 días, el demandante puede solicitar un panel de adjudicación.
Los aranceles de Estados Unidos entraron en vigor el 4 de marzo, tras un mes de suspensión por parte del presidente Trump, después de conversaciones con el primer ministro canadiense Justin Trudeau. En respuesta, Canadá implementó un arancel del 25% sobre bienes estadounidenses por valor de U$S 155 mil millones, comenzando con U$S 30 mil millones inmediatamente y el resto en 21 días.

Reacción en las Provincias Canadienses
Las provincias canadienses han reaccionado retirando productos alcohólicos estadounidenses de sus estanterías. El primer ministro de Ontario, Doug Ford, había amenazado en enero con prohibir productos alcohólicos de EE.UU. en la provincia si se aplicaban los aranceles. En una conferencia de prensa, Ford comentó: “Es un día difícil para Ontario y para Canadá, así como lo es para Estados Unidos. Esto es un enorme golpe para los productores estadounidenses”.
La Société des alcools du Québec (SAQ), el minorista de alcohol del gobierno de Quebec, también ha comenzado a retirar productos de EE.UU. Dr. Sylvain Charlebois, profesor y director senior en la Universidad Dalhousie, señaló que ha habido “un cambio hacia productos no estadounidenses” desde el anuncio inicial de los aranceles. Indicó que la caída del 7% en las ventas “abre la puerta a importaciones de otros países o incluso más alternativas locales”.
Impacto en la Industria de Bebidas
Las empresas de la industria alimentaria y de bebidas han sentido la incertidumbre generada por las políticas de aranceles de Trump. La empresa de chocolates Lindt & Sprüngli anunció cambios en su posición de stock y producción, destacando que los aranceles en Canadá tendrán un impacto significativo. Su CEO, Dr. Adalbert Lechner, afirmó: “Hemos aumentado nuestro inventario porque, de hecho, la mitad del volumen que vendemos en Canadá proviene de EE. UU.”.
El grupo de licores Campari estima que los aranceles del 25% en Canadá y México, junto con un posible arancel similar en la UE, podrían afectar su EBIT este año en entre 90 y 100 millones de euros (96-107 millones de dólares). Por su parte, Pernod Ricard recortó su pronóstico de ventas anuales, citando un “entorno macroeconómico desafiante”. Diageo, fabricante de Johnnie Walker, estimó que las medidas podrían costar a la empresa U$S 200 millones.
Perspectivas Futuras
La incertidumbre se ha convertido en una constante, y los ejecutivos de la industria no pueden permitirse esperar a ver qué sucederá a continuación. Las empresas están implementando planes de contingencia y evaluando el impacto financiero de los aranceles. Mike Short, presidente de logística en CH Robinson, señaló que “es demasiado pronto para conocer el impacto total de los nuevos aranceles, pero están afectando a nuestros clientes de diversas maneras”.
El camino hacia adelante es incierto, pero lo que está claro es que las tensiones comerciales entre EE.UU. y Canadá seguirán afectando a la industria de bebidas. Con la posibilidad de represalias por parte de otros países, la necesidad de encontrar un terreno común y reducir las tensiones comerciales se vuelve más crucial que nunca. Como menciona Mohamed El-Erian, presidente del Queen’s College de Cambridge, “es en el interés de todos los países encontrar una manera de desescalar las tensiones comerciales y establecer un entorno comercial más estable y justo”.