En medio de un año con altas y bajas para el negocio del vino en el mundo, uno de los mayores grupos de bodegas del mundo se compromete a bajar suhuella de carbono que surge tras la adhesión de la empresa al Acuerdo sobre Peso de Botellas de la plataforma global Sustainable Wine Roundtable (SWR).
El productor de vino chileno Viña Concha y Toro, uno de los más grandes del mundo, se propone reducir el peso promedio de sus botellas de vino tranquilo de 750 ml a 420 g o menos para fines de 2026.
Este compromiso surge tras la adhesión de la empresa al Acuerdo sobre Peso de Botellas de la plataforma global Sustainable Wine Roundtable (SWR).
El acuerdo, que se firmó en noviembre de 2023, tiene como objetivo reducir la huella de carbono asociada al envasado del vino.
Viña Concha y Toro, con un portafolio que incluye marcas como Casillero del Diablo, Trivento y Bonterra, produce aproximadamente 384 millones de botellas de vino al año y tiene presencia de marca en más de 130 países.
Cuenta con más de 12.000 ha de viñedos repartidos en Chile y Argentina y en California, en los Estados Unidos.
Valentina Lira, una auténtica experta en el área y actual directora de sustentabilidad de Viña Concha y Toro, señaló que “como parte de nuestra estrategia de sustentabilidad general, VCT ya está involucrado en muchas iniciativas clave para reducir nuestra huella de carbono, y el hecho de que minoristas clave de todo el mundo también sean signatarios del Bottle Weight Accord le otorga un impacto e influencia adicionales”.
Lira dijo que la empresa “está bien encaminada hacia el promedio de 420 g gracias a los grandes esfuerzos realizados por nuestros equipos de diseño de productos, empaque, producción y sustentabilidad hasta la fecha”.
Agregó también que “este es solo el primer paso para nosotros, ya que buscamos seguir reduciendo el peso de nuestras botellas e incorporar nuevos formatos en el futuro”.
Según el “informe de impacto” 2023 del productor de Casillero del Diablo, ese año redujo en 22.319 toneladas las emisiones de dióxido de carbono en sus envases respecto a una línea base de 2020.
Durante los primeros nueve meses de 2024, Viña Concha y Toro reportó un aumento interanual de 16,9% en ingresos, alcanzando los 675.710 millones de pesos (US$ 686,52 millones).
Según datos de los medios chilenos, la compañía controlada por la familia Guilisasti ha tenido un año complejo a pesar de que de enero a septiembre, los buenos resultados en el Reino Unido, Japón, Brasil y México impulsaron los ingresos.
Según informes difundidos por la misma empresa, la baja del consumo a nivel global no fue tan importante para equilibrar sus cuentas como si lo fueron la inflación en Argentina, la desaceleración en Estados Unidos, los problemas actuales en China y una lenta recuperación en el segmento de cerveza en Chile que ayudaron a compensar parcialmente las ganancias, afirmó la empresa.
Sus marcas como Casillero del Diablo y Diablo, así como Trivento -el malbec más vendido del mundo- de su filial argentina contribuyeron significativamente al impulso de las ventas en este último período.
La utilidad atribuible a los accionistas controladores alcanzó los 52.343 millones de pesos, marcando un incremento del 99,7% respecto al mismo periodo del año anterior.
En el tercer trimestre, la compañía registró un alza del 9% en ventas, hasta 232,2 mil millones de pesos.
Mientras tanto, la compañía sigue siendo fuertemente cuestionada en los estrados judiciales de todo el mundo por los productores de la Patagonia que le reclaman a la empresa que dirige Eduardo Guilisasti Gana utilizar en sus productos vínicos la denominación de origen Patagonia sin producir ni embotellar ni un solo kilo de uva en esa región del mundo.