A pesar de la inflación, del aumento de los costos y los precios en general, la industria del Champagne espera que las ventas globales alcancen un nuevo récord a finales de este año, bastante más que las 320 millones de botellas vendidas en 2021.
Después de que las ventas alcanzaran un máximo histórico de 5.700 millones de euros en 2021, más personas que nunca buscan celebrar con una copa de champagne en esta nueva temporada navideña.
David Chatillon, presidente de Union des Maisons de Champagne (UMC), dijo a Reuters que se pronostica que 2022 será otro año récord para la reina de las bebida premium y dijo que “es muy probable que volvamos a batir este récord y 2022 será el nuevo récord de la región de Champagne en términos de facturación”.
El año pasado se vendieron 320 millones de botellas, luego de que las exportaciones se dispararan tras la relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia. Se estima que el volumen vendido este año superará esa cifra, pero no superará el impresionante récord de 2007 de 339 millones de botellas vendidas.
También se espera que las ventas de exportación se disparen a niveles récord. Según el mismo Chatillon, después de la pandemia las personas entendieron que la vida hay que vivirla de la mejor manera posible y el aumento del consumo del espumante francés está directamente relacionado con ese hecho.
Para apoyar esa teoría dijo que “tenemos consumidores que tal vez se ven menos afectados por la inflación que otros y hemos notado desde el final de la crisis de la pandemia que la gente quiere divertirse, quiere buenos productos y descorchar una botella de champagne es en sí misma una celebración.”
Los precios del champagne han subido este año debido a un aumento en los costos de producción y los productores pagan más por sus botellas y transporte.
Según el índice de vinos Liv-ex , sus índices «Champagne 50» aumentaron casi un 22 % durante los primeros 11 meses de 2022. Sin embargo, la cosecha manual significa que la industria se ha librado del impacto del aumento de los costos de energía.
Chatillon también consideró que la cosecha de vino de este año en Champagne fue «milagrosa», después de haber obtenido un 45% por encima del promedio de cinco años.
Los datos oficiales demostraron que se había duplicado desde 2021, cuando los viñedos fueron devastados por las heladas y el moho.
Como consuelo para los demás países productores de espumantes, el aumento del consumo y de los precios del Champagne provocó que los productos vínicos con burbujas de otros países como Italia, España, Argentina, Austria y Brasil -entre otros- también se vean beneficiados con la alta demanda a nivel global.