El presidente de Alibaba, Joe Tsai, se une a un consorcio para adquirir parcelas vitivinícolas en una de las regiones más prestigiosas de Francia, marcando una tendencia creciente entre los multimillonarios internacionales con viñedos en las regiones más apreciadas de Francia.
Joe Tsai, cofundador y presidente de Alibaba, ha hecho su entrada en el mundo del vino al unirse a un consorcio que ha adquirido parcelas de viñedo en Borgoña, la célebre región vitivinícola de Francia.
Según informes de Bloomberg, el consorcio ha adquirido terrenos en Gevrey-Chambertin, conocido como el mayor productor de vino en la Côte d’Or, hogar de nueve Grands Crus.
Las parcelas adquiridas por el consorcio se encuentran en las denominaciones Charmes-Chambertin, Mazoyeres-Chambertin y Ruchottes-Chambertin, donde se cultiva la variedad de uva Pinot Noir.
A pesar de que estas propiedades no producen vino por sí solas, su ubicación en una de las regiones más prestigiosas del mundo del vino las convierte en una inversión valiosa.
Con un patrimonio neto estimado en U$S 6.900 millones, Tsai ha diversificado su portafolio, en parte gracias a su participación del 1.4% en Alibaba. El consorcio también incluye a Oliver Weisberg, CEO de Blue Pool Capital, la oficina familiar de Tsai en Hong Kong.
No es la primera vez que un líder de Alibaba se aventura en el sector vitivinícola. Jack Ma, otro de los cofundadores de la plataforma de comercio electrónico, adquirió el Château de Sours en la región de Burdeos en 2016, sumándose a una tendencia creciente entre los inversores chinos que han estado comprando propiedades vitivinícolas en Francia.
Desde 2010 hasta 2016, más de 100 châteaux en Burdeos fueron adquiridos por inversores chinos.
La adquisición de viñedos en Francia ha atraído la atención de multimillonarios de todo el mundo. Además de Tsai, personalidades como Bernard Arnault, fundador de LVMH, así como las familias Bouygues, Dassault, Perrodo, Pinault y Rothschild, han invertido en propiedades vitivinícolas en la región.
Este movimiento hacia la compra de viñedos no solo es una estrategia de diversificación de activos, sino que también refleja la creciente apreciación por el vino y la cultura vinícola entre los inversores internacionales. A medida que el interés por el vino continúa en auge, es probable que veamos a más figuras destacadas del mundo de los negocios unirse a este exclusivo club.