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La operación da origen a una de las mayores empresas vinícolas del mundo, con más de 32 millones de cajas anuales, marcas líderes globales y ventas por encima de U$S 960 millones. Pernod Ricard se enfoca en espirituosos premium y deja en manos de Vinarchy un portafolio icónico que abarca Australia, Nueva Zelanda y España.

La industria global del vino suma un nuevo protagonista de peso: Vinarchy. La compañía surge oficialmente tras la adquisición, por parte de Australian Wine Holdco Limited (AWL) -dueña de Accolades-, de la división internacional de vinos de Pernod Ricard y su integración con las bodegas de Accolade Wines, en una operación que se cerró el 30 de abril de 2025.

Aunque el monto de la transacción no fue revelado, sí se confirmó que los fondos ingresarán en los resultados financieros de Pernod Ricard antes del cierre del año fiscal, el 30 de junio.

Un portafolio global de marcas líderes

Vinarchy nace con un portafolio de marcas emblemáticas de tres continentes. Desde Australia, incorpora Jacob’s Creek, Orlando y St Hugo; de Nueva Zelanda, suma Brancott Estate, Stoneleigh y Church Road; mientras que de España destacan Campo Viejo, Ysios, Tarsus y Azpilicueta. Estas se suman a las ya reconocidas Hardys, Echo Falls y Jam Shed, provenientes de Accolade Wines, y a otras etiquetas de rápido crecimiento como Grant Burge, Jam Shed y Petaluma.

La nueva compañía cuenta con 11 bodegas repartidas entre Australia, Nueva Zelanda, Sudáfrica y España, y produce más de 32 millones de cajas de 9 litros al año. Además, es propietaria de Berri Estates, la mayor bodega del hemisferio sur. El volumen de ventas netas supera los 1.500 millones de dólares australianos (aproximadamente U$S 960 millones), con distribución global y un equipo de más de 1.600 empleados.

Un nuevo liderazgo para tiempos desafiantes

El presidente ejecutivo de Vinarchy, Ben Clarke, afirmó que la compañía puede encarar con firmeza los desafíos que enfrenta el deprimido mercado mundial del vino y dijo que “la industria vitivinícola mundial se enfrenta a serios desafíos estructurales. El consumo mundial de vino lleva años en declive, impulsado por las preferencias cambiantes de los consumidores y la tendencia hacia bebidas con menor graduación alcohólica” declaró el ejecutivo sin analizar las razones, ni asumiendo responsabilidades por el pronunciado declive de la industria a nivel global.

El presidente ejecutivo de Vinarchy, Ben Clarke, viene de Accolades Wines donde ocupaba el mismo cargo desde septiembre del año pasado. Según algunas fuentes cercanas a la nueva empresa, Clarke sería reemplazado por un nuevo CEO ajeno a las compañías fusionadas.

En ese sentido, Clarke enfatizó que “Vinarchy será atrevida y creativa a la hora de hacer frente a esos retos. Gracias a nuestra gran dimensión, nuestro programa de inversión en marcas, nuestra capacidad de innovación y nuestro talento líder en el sector, creemos que podemos hacer frente a muchos de los retos a los que se enfrenta la industria. Estoy muy ilusionado de unirme a Vinarchy y formar parte de un equipo de más de 1.600 compañeros repartidos por todo el mundo. Seremos una organización ágil y con un alto rendimiento”.

El nombre Vinarchy es una combinación de “Vin” (vino en francés) y “Archy” (liderazgo en griego antiguo), reflejando la ambición de la compañía de liderar la industria vinícola global.

Transición ordenada y enfoque en premiumización

La integración de los activos fue cuidadosamente planificada desde julio de 2024 por AWL, con el objetivo de garantizar una transición fluida para clientes y distribuidores. Pernod Ricard continuará distribuyendo el portafolio de vinos durante algunos meses bajo acuerdos temporales, minimizando el impacto en la cadena de valor.

La venta permite a Pernod Ricard concentrarse en su estrategia de premiumización, enfocándose en sus marcas internacionales de espirituosos y espumantes. La compañía mantendrá algunas etiquetas vinícolas selectas, como la salteña Etchart en Argentina, Chateau Sainte Marguerite en Francia y Kenwood Vineyards en Estados Unidos.

Desde la dirección de Vinarchy subrayan que la compañía es “el resultado de la unión de dos negocios consolidados y cuenta con el respaldo de unos propietarios que han destinado importantes recursos para garantizar el éxito y la prosperidad a largo plazo”.

Perspectivas y próximos pasos

Mientras tanto, la nueva empresa se posiciona como uno de los actores más relevantes del sector, con un portafolio que supera los 2.000 millones de dólares australianos (U$S 1.282 millones) en ventas anuales de sus principales marcas en 2024 y una presencia consolidada en los mercados más dinámicos del mundo.

Con este movimiento, el mapa global del vino suma un nuevo líder, decidido a innovar y redefinir el sector en un contexto de profundos cambios en el consumo y la competencia internacional.


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