El futuro para Coca Cola Femsa, Arca Continental y PepsiCo es desalantador. La necesaria pero inoportuna Ley de Etiquetado se suma al cierre de bares, restaurantes, la cancelación de espectáculos y la industria eventos privados. Se esperan resultados similares en América Latina.
La industria de bebidas en México ha sido una de las más golpeadas del sector consumo en lo que va del año debido a la pandemia del Covid-19, que provocó el cierre de muchos bares y restaurantes, así como por la ley del nuevo etiquetado y la prohibición en la venta de bebidas azúcaradas a menores en los estados de Oaxaca y Tabasco.
“Definitivamente las que presentaron menor debilidad de ingreso fue el segmento de bebidas y el de comercio especializado —en donde se ubican los shoppings, los restaurantes, etc.—. Al menos en el segundo trimestre la parte del comercio especializado cayó en un 56% y el segmento de bebidas cayó 7%, los más afectados fueron los shoppings mall y los restaurantes porque estuvieron cerrados y solo vendieron en línea”, señaló Marisol Huerta, analista de consumo del Grupo Financiero Ve por Más.
Expertos de mercado consultados por la revista Forbes, explicaron que los restaurantes, cines y bares tuvieron que cerrar sus puertas a lo largo de casi seis meses lo que provocó pérdidas millonarias tanto para las fábricas de gaseosas como para las compañías cerveceras que se vieron reflejadas en la caída de sus ingresos. Para el caso de las cerveceras el impacto fue doble debido a que tampoco pudieron comercializar sus bebidas a lo largo de dos meses por la prohibición de las ventas de las bebidas con alcohol.
De abril a mayo de este año, la producción de cerveza ascendió a 8,3 millones de hectolitros que, comparado con el mismo periodo de 2019, representa un desplome de 61% menor, mientras que las cifras actualizadas hasta abril dan cuenta de 2,8 millones de hectolitros exportados, que se tradujo en una caída del 32% según cifras de Cerveceros de México.
Sin embargo, el panorama para las embotelladoras PepsiCo, Arca Continental y Coca Cola FEMSA es todavía más desalentador debido al nuevo etiquetado de alimentos y bebidas que entrará en vigor el 1º de diciembre; así como por las recientes disposiciones de los gobiernos que pusieron en marcha los estados de Oaxaca y Tabasco de prohibir la venta de bebidas azucaradas y comida “chatarra” a menores.
“Para la parte del sector de bebidas vemos que están presionadas por otros temas que están dentro del tintero y que en términos bursátiles les ha estado afectando como estas propuestas que están saliendo del cambio del etiquetado que va a ser muy difícil medir que tanto puede influir la decisión del consumidor en esto, sobre todo porque estamos en medio de una pandemia en donde el gasto de las familias se ha visto disminuído”, agregó la analista financiera.
“La compañía ha promovido un juicio de amparo en contra de esta reforma, la cual se encuentra pendiente de resolución. La compañía no puede asegurar que esta reforma no tendrá un efecto adverso en su negocio y en los resultados de sus operaciones en México”, señala el documento distribuido este lunes por la embotelladora Coca Cola Femsa.
De acuerdo con lo establecido en la NOM-051, a partir del 1 de octubre de 2020 todo el portafolio de la Compañía (excepto agua) deberá cumplir con estos nuevos lineamientos de etiquetado, lo anterior aun cuando los productos etiquetados en cumplimiento con la anterior NOM-051 podrán permanecer en el mercado hasta el 30 de noviembre de este año.
Los ingresos de Coca Cola Femsa (KOF) disminuyeron 10,2% durante el segundo trimestre del año a 47.075 millones de pesos (mdp), respecto al mismo periodo del 2019, por efectos de la pandemia, informó la empresa en su reporte financiero.
Sin embargo, Pablo Lomelí, director de Agricultura, Alimentos y Vida en SGS México señaló que cuando se agregó el impuesto a las bebidas azucaradas en 2014 el consumo no disminuyó.
“Estamos en una etapa muy temprana que es difícil saber cuanto les afectará. Nosotros creemos que las bebidas deben de ser conjunta, es decir, puede haber un cambio en la NOM 051 para el etiquetado pero si no hay un cambio en la educación creo que difícilmente va haber una modificación en el hábito de consumo de la gente”, señaló Lomelí en una entrevista.
Agregó que hay mucha venta de producto informal en la calle que tiene productos con exceso de grasas, azúcares y otros que no están etiquetados o regulados. “La dieta del mexicano no depende de lo que encuentra en un supermercado”, dijo.
El pasado 5 de agosto el Congreso de Oaxaca aprobó el dictamen para prohibir la venta, regalo y suministro a menores de edad alimentos considerados “chatarra” con la modificación de la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) señaló este miércoles que recolectó 30.000 firmas para mostrar su rechazo a la ley que prohíbe la venta de productos chatarra a menores de edad.
“Es dífícil pero los hechos (la pandemia y el etiquetado) se juntan para saber que va a haber una presión extra en el sector de alimentos y bebidas para la segunda parte del año dada la desaceleración de la economía”, agrega Marisol Huerta.
Empresas de alimentos y ‘dolarizadas’ se salvan
Afortunadamente no todas son pálidas, Arca Continental dió una buena noticia ya que reportó un ligero incremento en sus ventas del 2,3%, a 42.945 millones de pesos (mdp), en el segundo trimestre debido principalmente a su operación en Estados Unidos en donde impulsaron la presencia de sus productos en formato digital en las plataformas web.
“Dentro del sector alimentos lo que estamos viendo como empresas que pudieran estar teniendo con un mejor desempeño hacia delante en términos de Bolsa son las empresas que tienen que ver con ingresos en dólares y esperamos que el tipo de cambio se mantenga positiva por el resto del año entonces también estaría beneficiando sus resultados hacia delante”, agrego Huerta.
Bimbo, Gruma y José Cuervo tienen aproximadamente la mitad de sus ingresos dolarizados, por lo que tienen un buen pronóstico. Además, el consumo en casa también ha favorecido un consume en volumen de ciertos insumos para cocina.
“Ha sido un año complicado para el sector consumo en general si lo piensas entre alimentos y bebidas y productos no perecederos ha tenido un movimiento interesante con tendencia cambiantes de más uso en el hogar”, señaló Jorge Senties, consultor de PwC.
Como era de esperar, con la mayoría de las personas trabajando desde casa y niños fuera de la escuela, se observó un aumento de momentos de alimentación dentro del hogar. “En México, se generaron 8,1% más de ocasiones para comer, principalmente debido a que las personas pican entre las comidas principales, ya que anhelan momentos de placer y “estimulantes” a lo largo del día; estas ocasiones aumentaron en un 3%”, señaló la consultora Kantar en un estudio reciente.
La consultora también señaló que la gente ha pasado 5,5% más tiempo en la cocina preparando el desayuno, 1,4% más haciendo el almuerzo, y 2,2% más para cocinar la cena.
Aunque también los consumidores observaron un incremento en los precios en el canal moderno o de autoservicios debido a una combinación de factores como disrupciones dentro de la cadenas temas de escasez, distorsiones de poder adquisitivo y un factor de compras pánico, como el papel de baño.
“Son incrementos en la demanda que generan esa disrupción en los precios”, señala Senties.
Dentro de los cambios más relevantes del nuevo consumidor de «la nueva normalidad», de acuerdo con los analistas, es que consume productos básicos, añade a preferencias atribuidas de salubridad e inocuidad, navega con naturalidad en omnicanal y, sin duda, mucho más sensible al precio y los ingresos.
¿Cuánto tiempo pasará para que algunos de estos cambios y regulaciones den la nota en los demás países de Latinoamérica? Seguramente antes de fin de año. Ya veremos cuáles son los efectos.