La bodega filial de la bodega chilena Viña Concha y Toro, la bodega argentina Trivento, tiene tres bodegas y más de 1.600 hectáreas de vino en la provincia de Mendoza. Las principales bodegas de Chile se vuelven cada vez más importantes en la producción y exportación del cada vez más exitoso vino argentino.
El vino más vendido en Reino Unido es producido por una filial argentina de Viña Concha y Toro, una de las cinco bodegas más importantes del mundo por producción y presencia de sus productos en el mundo. Fundada en 1996 en Mendoza, la Bodega Trivento posee tres establecimientos y más de 1.600 hectáreas en las principales regiones productoras de la provincia de Mendoza -la misma que produce el 70% del vino argentino-, la misma que este 2020 recibió una inversión de apenas 20 millones de dólares.

Más allá del rendimiento de cada dólar invertido en la industria vitivinícola argentina -y más allá de sus vaivenes financieros y políticos-, en las últimas 52 semanas, se han enviado a las islas británicas unidades de Trivento Reserve Malbec por más de 95 millones de dólares, según difundió la compañía madre que citó datos de la consultora internacional Nielsen.
Marcos Jofré, principal responsable de Trivento en la Argentina, destaca que el de Reino Unido es uno de los mercados más exigentes que tiene la industria vitivinícola de todo el mundo. “Hemos superado en ventas a vinos que provienen de orígenes tradicionales, como Francia o España, y del nuevo mundo, como Australia y Sudáfrica”, afirma el ejecutivo.
Reino Unido es el segundo mercado comprador de vino argentino después de los Estados Unidos, consigna el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). El 2020 se exportaron 127 millones de dólares a las islas británicas y a mediados de este año, las bodegas proyectaban cerrar el total de operaciones por 140 millones.
A pesar de todo lo políticamente correctos que suelen ser las empresas en la Argentina -el Gobierno ejerce una fuerte presión impositiva y política sobre ellas-, pese a restricciones logísticas globales que el sector enfrenta como consecuencia de la pandemia y a barreras domésticas como la falta de botellas, este año las bodegas argentinas en su conjunto registrarán un nuevo récord de exportación.
Datos del INV argentino muestran que de enero a noviembre de 2021, en relación al mismo período de 2020, los despachos al exterior de vinos fraccionados suben 8,6% en volumen y 16,1% en facturación, esta última llegando a los 756 millones de dólares.
Ahora, la pregunta que se hacen los analistas es si la Bodega Trivento podrá sostener este exitoso nivel de volúmenes exportados al Reino Unido donde recientemente una encuesta entre comercios minoristas dio a conocer que los habitantes de las islas prefieren el vino argentino por sobre otras propuestas vínicas de cualquier otro lugar del mundo como puede ser, el mismo Chile, Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda, España, Francia, Italia o los Estados Unidos.