El consumo mundial de vino quedó, en 2023, en 221 millones de hectolitros, según los datos presentados este 25 de abril por el director general de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), John Barker. Un tropezón importante para la industria.
La evolución del mercado del vino no para de cambiar de forma. Para unos una enorme e interminable crisis, para otros una gran oportunidad para ganar mercados. En definitiva, ese magma que es el mercado global tiene números definitivos de 2023 para ahora si conversar, discutir y planear los próximos pasos para 2024 y los años que seguirán.
Según el informe de la OIV, Supone un descenso del 2,6% en comparación con el volumen consumido en 2022 y queda registrado como el consumo mundial de vino más bajo desde 1996.
El descenso del consumo mundial de vino ha seguido una trayectoria relativamente estable desde 2018.
Con diversos factores implicados: la disminución del consumo de China, con una pérdida media de 2 Mhl anuales desde 2018; los efectos de la pandemia de Covid 19 y las tensiones geopolíticas, en particular el conflicto de Ucrania, y las subsiguientes crisis energéticas, junto con las perturbaciones en la cadena mundial de suministro, provocaron un aumento de los costes de producción y distribución.
Esto, a su vez, provocó importantes subidas de precios para los consumidores de vino, frenando la demanda global.
En el contexto de un panorama económico complejo, caracterizado por presiones inflacionistas a escala mundial, los principales mercados vitivinícolas experimentaron notables descensos en 2023.
EE.UU., el mayor mercado mundial de vino, el consumo disminuyó un 3,0% en 2023, alcanzando los 33,3 Mhl. Francia, segundo mayor país consumidor, presenta un volumen estimado de 24,4 Mhl en 2023, lo que supone un descenso del 2,4% respecto a 2022.
Italia, tercero a nivel mundial, registró un nivel de consumo de 21,8 Mhl en 2023, un 2,5% menos que el año anterior y un 5,8% por debajo de su media quinquenal.
Alemania, por su parte, registró un volumen de consumo de 19,1 Mhl en 2023, un modesto descenso del 1,6% respecto a 2022.
Le siguen, el Reino Unido, que ocupa el quinto lugar a nivel mundial, y que registró un descenso del 2,9% en el consumo de vino en 2023, estimado en 12,8 Mhl.
En sexto lugar figura España, donde la OIV registra un volumen de consumo total de 9,8 Mhl (+1,7%/2022) y es uno de los pocos grandes productores que no experimentó una caída del consumo.
En cuanto al consumo per cápita, Portugal es el líder indiscutible, con 61,7 litros por habitante, seguido por Francia (45,8 l/pc) e Italia (42,1 l/pc).
Hay que bajar la mirada hasta el puesto 9º para encontrar a España en esta lista, con un consumo per cápita estimado de 24 litros por habitante en 2023.
En el contexto de un panorama económico complejo, caracterizado por presiones inflacionarias globales, los principales mercados del vino experimentaron caídas notables en 2023. A pesar de algunas excepciones, las condiciones ejercieron una presión considerable sobre el poder adquisitivo de los consumidores contribuyendo aún más a la desaceleración del consumo de vino a nivel mundial.
Países mayores consumidores de vino
En 2023, la UE representó un mercado de 107 Mhl, un 48% del consumo mundial. Esta cifra refleja una disminución marginal del 1,8% en comparación al año anterior, lo que sitúa el consumo de vino en la UE en más del 5% por debajo de su promedio de los últimos diez años. Esta disminución se atribuye a una reducción general de la producción de vino, observado en algunos de los principales países productores.
Dentro de la UE, Francia mantiene su posición como mayor país consumidor, con un consumo estimado de 24,4 Mhl en 2023, lo que supone un descenso del 2,4% con respecto a 2022.
Italia, segundo mercado de la UE y tercero a nivel mundial, registró un nivel de consumo de 21,8 Mhl en 2023, un 2,5% menos que el año anterior y un 5,8% por debajo de su promedio de los últimos cinco años.
Alemania, tercer mercado más grande de la UE, registró un volumen de consumo de 19,1 Mhl en 2023, una modesta caída del 1,6% con respecto a 2022.
España es uno de los pocos grandes mercados que no sufrió una caída de consumo en 2023, reportando un volumen de 9,8 millones de litros (+1,7%/2022). Por el contrario, Portugal (5,5 Mhl) y los Países Bajos (3,3 Mhl), registraron las mayores caídas en el consumo entre los principales mercados de la UE, con un -9,2% respecto a 2022.
Cabe señalar que mientras que el volumen de consumo de Portugal en 2023 superó su promedio de los últimos cinco años en un 5,1%, indicando una relativa estabilidad, los Países Bajos informaron un nivel de consumo 9% por debajo de su promedio de los últimos cinco años, lo que subraya una desviación pronunciada del patrón de consumo histórico.
Rumania (3,0 Mhl) experimentó un importante repunte, con un aumento del 20% en los niveles de consumo de vino, recuperándose totalmente de los niveles bajos de años anteriores. Austria (2,3 Mill. hL, -2,1%/2022) ha mostrado una tendencia de consumo muy estable desde 2015.
Al igual que en la República Checa (2,2 Mhl, -3,7%/2022), que, a pesar de registrar un descenso respecto al año anterior, alcanzó un nivel en línea con el último promedio de cinco años.
Fuera de la UE, el Reino Unido, quinto a nivel mundial, registró una disminución del 2,9% en el consumo de vino en 2023, estimado en 12,8 millones de litros. Por el contrario, el consumo de vino en Rusia aumentó un 3,0%, alcanzando los 8,6 Mill. hL, volviendo a los niveles anteriores de la pandemia. Suiza registró el volumen más bajo de consumo en lo que va del siglo, con 2,3 Mhl, lo que supone un descenso del 3,0% con respecto a 2022.
En EE.UU., el mercado de vino más grande del mundo, el consumo disminuyó un 3,0% en 2023, alcanzando 33,3 millones de litros. Del mismo modo, Canadá, con 4,8 millones de litros, registró una caída el 5,6% en comparación con 2022, la primera vez que el consumo cae por debajo de los 5Mhl desde 2016.
En los mercados asiáticos, el consumo de vino en China se desplomó un 24,7% en 2023, totalizando 6,8 Mhl, lo que refleja una caída de la demanda interna. Japón, el segundo país consumidor en Asia, experimentó un aumento del 2,1% desde 2022, alcanzando los 3,2 Mill. hL. Este volumen es, sin embargo, un 4,2% por debajo de su promedio de los últimos cinco años.
En Sudamérica, el consumo de vino en Argentina disminuyó un 6,2% en 2023, alcanzando 7,8 Mhl, el nivel más bajo en su historia reciente. Sin embargo, Brasil -el segundo país más grande de la región- experimentó un notable incremento del 11,6%, volviendo a los niveles 2020-2021 con una estimación de 4,0 Mill. hL.
El consumo de Sudáfrica en 2023 fue de 4,5 Mhl. una disminución marginal del 1,8% con respecto al año anterior en el que marcó un volumen récord. El consumo de Australia se mantuvo relativamente estable, con 5,4 MhL, lo que muestra una tendencia constante en la última década.