Españoles y franceses dominan el mundo de las bodegas más admiradas. La ancestral bodega Familia Torres de Cataluña, sostiene un año más la corona que supo tener en 2019 la argentina Catena Zapata. Las bodegas de Australia y Nueva Zelanda son estrellas del Nuevo Mundo.
La duodécima edición de “The Most Admired Wine Brands” -que coordina el portal Drinks International- vuelve a poner en escena la dirección en la que los especialistas fijan su mirada cada año, cada vez que tienen que hacer una elección de compra, de venta o como referencia para los consumidores de vino de todo el mundo..
La lista es votada por una selección de los principales compradores de vino, sommeliers, mayoristas, propietarios de bares, Masters of Wine, escritores y educadores de los seis continentes del mundo.
La bodega familiar Torres impresionó a la Academia con su consistencia y calidad y, al tener su sede en la región catalana, también se llevó el premio a la Marca de Vino Más Admirada de Europa.
Penfolds de Australia -Nº 1 en 2018-, más conocida por sus añadas Grange, obtuvo el segundo lugar y, por lo tanto, el premio a la marca de vino más admirada en Australasia, mientras que la ex campeona Catena Zapata completó el podio. La bodega familiar en Mendoza también retuvo su corona como la Marca de Vino Más Admirada de América del Sur.
El editor de Drinks International, Shay Waterworth, dijo: “Las marcas de vino más admiradas del mundo 2022 presenta a los productores más icónicos, innovadores y respetados del mundo.
“Ganar un lugar en esta prestigiosa lista es un logro serio dadas las miles de marcas en todo el mundo y felicito a las que están en nuestro top 50 este año. Los productores elegidos se han ganado el respeto de cientos de profesionales y expertos del vino de todo el mundo” afirma el editor.
“Dentro de la lista están los campeones regionales que están liderando el camino en sus respetados mercados de vinos para ganarse el respeto de nuestra Academia de votantes” explicó Waterworth haciendo referencia a los responsables de la elección.
Las marcas europeas aparecieron 26 veces en la lista, encabezadas por Francia y España con nueve marcas cada una, mientras que Italia acumuló cuatro en total, Portugal dos y por primera vez Alemania con una.
La entrada más alta este año fue la española Bodegas Protos, que ingresó a la lista por primera vez en el puesto 28, mientras que el escalador más alto fue la española La Rioja Alta, que ganó 46 lugares el año pasado para alcanzar el número 4.
No deja de sorprender Kanonkop de Sudáfrica, con 15 años fue nombrada la marca de vino más admirada de África y Oriente Medio , mientras que Ridge de California retuvo su título como la marca de vino más admirada de América del Norte en el puesto 27.
Otra sorpresa pero esta vez de manera negativa fue la escasa presencia de bodegas de los Estados Unidos, apenas dos de California, que al igual que tantas otras padecieron los incendios más devastadores de la historia de la industria del vino.
Las bodegas Top 50º de América
3º Catena Zapata / Argentina
12º Concha y Toro / Chile
14º Errazuriz / Chile
27º Ridge / Estados Unidos
32º Montes / Chile
35º Cono Sur / Chile
38º Barefoot / Estados Unidos
46º Santa Rita / Chile
48º Trapiche / Argentina
El editor de Drinks International, Justin Smith, dijo que “estamos encantados de recompensar los logros de las marcas de vino más admiradas del planeta. Felicitaciones a las bodegas mejor clasificadas en Europa, América del Norte, América del Sur, Australasia y África y Medio Oriente, y a todas las marcas que aparecen en nuestra guía definitiva. Esperamos continuar celebrando los éxitos de los productores de vino excepcionales en el futuro”.
La Nº 1, historia y actualidad de Familia Torres
Hace más de 2.500 años que existe la viticultura en torno al Castell de la Bleda, en el corazón de la región del Penedés. Así lo evidencian los vestigios íberos, romanos, medievales y de justo antes de la filoxera encontrados en esta finca histórica propiedad de Familia Torres.
Por eso, diversas generaciones de la familia llevan años tratando de dar nueva vida a viejas variedades ancestrales autóctonas, en todo un ejercicio de arqueología vinícola, así como adquiriendo viñedos de gran valor histórico.
La quinta generación, con Miguel y Mireia Torres al frente, le ha dado un nuevo impulso al proyecto al replantar, no solo aquellas variedades con un gran potencial enológico, sino también aquellas que pueden adaptarse mejor al cambio climático.
De las más de cincuenta variedades ancestrales que poblaban Cataluña recuperadas a día de hoy, Familia Torres ha puesto especial atención en seis de ellas: garró, querol, moneu, gonfaus, pirene y forcada, que pueden utilizarse en la elaboración de vinos comercializables.
En la actualidad, continúan ampliando la búsqueda de variedades ancestrales más allá́ de Catalunya, concretamente a las regiones vitivinícolas en las que Familia Torres está presente como Rioja, Ribera del Duero, Rueda y Rias Baixas.
“Es una labor de arqueología del vino para recuperar un patrimonio. Volviendo al pasado y recuperando las variedades que utilizaban nuestros antepasados, podemos mirar hacia el futuro y encontrar esta autenticidad que dará́ lugar a vinos únicos, muy especiales e irreplicables en el resto del mundo”, sentencia Miguel Torres Maczassek.
