Jean-Guillaume Prats dejará el negocio del legendario grupo de bodegas DBR Lafite (uno de los dueños de Bodegas Caro en Argentina), antes de cumplir cuatro años como CEO y presidente de Domaines Barons de Rothschild. La presidenta del grupo, Saskia de Rothschild asumirá la dirección ejecutiva del grupo a partir de diciembre.
En una especie de sorpresa incluso para los más ávidos de los observadores de Burdeos, Jean-Guillaume Prats ha anunciado que dejará el cargo de director general de Domaines Barons de Rothschild y, con él, su puesto al frente del Chateau Lafite Rothschild. que ha mantenido durante los últimos cuatro años.
Durante este tiempo, ha supervisado una serie de desarrollos significativos, sobre todo quizás la conversión orgánica del propio Chateau Lafite y el reempaquetado y la renovación más reciente de la imagen del Chateau Rieussec.
El milenario viñedo francés no solo es uno de los más reconocidos del mundo sino además es uno de los más grandes del Médoc con alrededor de 1 kilómetro cuadrado de extensión. Produce cerca de 35.000 cajas anualmente, de los cuales entre 15.000 y 25.000 son de su famoso primer cru. Las famosas vides son alrededor de un 70% cabernet sauvignon, 25% merlot, 3% cabernet franc, y 2% petit verdot, mientras que el vino final es entre un 80 y un 95% cabernet sauvignon, 5 y 20% merlot, y hasta 3% cabernet franc y petit verdot. Ocasionalmente se hacen excepciones, como en la cosecha de 1961 que fue 100 % cabernet sauvignon.
A partir del anuncio de salida de Prats, desde el 1º de diciembre, la presidente del grupo, Saskia de Rothschild, asumirá el cargo de director ejecutivo de DBR Lafite, incluyendo por supuesto a Chateau Lafite en sí. Como explicó a la revista francesa Terre de Vins , “durante cuatro años, Jean-Guillaume Prats ha contribuido a dar nueva vida a todas nuestras empresas y estamos muy agradecidos con él” (traducido del original francés).
Al mismo tiempo, sin perder un minuto, se anunció que Saskia de Rothschild tomaría por completo las riendas de su padre, el barón Eric de Rothschild, quien había sido presidente del grupo durante más de 30 años.
Por su parte, Prats no se retirará del mundo del vino, pero por el contrario tendrá la oportunidad de dedicarse más plenamente al vino de su familia y a su papel de consultor. “He buscado, con humildad y pasión durante los últimos cuatro años, aportar un nuevo dinamismo a DBR, con nuevos proyectos y con equipos que he tenido el privilegio de liderar para apoyar esta visión del mañana. Saskia de Rothschild, naturalmente, podrá asumir la dirección ejecutiva de los castillos y fincas de la familia”.
Además, Saskia agregó que “una gestión familiar cercana a nuestros viñedos y a los hombres y mujeres que trabajan con nosotros está en línea con el desarrollo sostenible que deseamos para nuestros dominios; esforzándonos por afrontar los retos sociales y medioambientales del mañana y seguir produciendo vinos mágicos”.
Prats se ocupó de dejar su huella diciendo que “con humildad y pasión, durante los últimos cuatro años, he aportado dinamismo a DBR, nuevos proyectos con equipos que he tenido el privilegio de liderar para apoyar esta visión del mañana. “Saskia de Rothschild asumirá con toda naturalidad la dirección ejecutiva de los castillos y las propiedades de la familia”.
Antes de unirse a DBR Lafite, Prats dirigió la división Estates & Wines de LVMH durante varios años. También ha pasado una parte significativa de su carrera en Château Cos d’Estournel, el segundo crecimiento de Burdeos 1855 situado en St-Estèphe y cerca de Lafite, con sede en Pauillac.
Junto a Château Lafite Rothschild, las otras propiedades de DBR Lafite en Burdeos incluyen la propiedad de Pauillac, Château Duhart-Milon, Château Rieussec en Sauternes y Château L’Evangile en Pomerol. Los intereses del grupo fuera de Burdeos incluyen la empresa conjunta Bodega Caro con la familia vitivinícola argentina Catena, así como el Domaine de Long Dai en China.
