De manera indefectible, el Reino Unido ya no es parte de la Unión Europea. A partir del 1° de enero es miembro pleno -el N° 48- de la Organización Internacional de la Vid y el Vino (OIV). El español Pau Roca, Presidente del organismo del vino ya le dió la bienvenida oficial en las redes. Llegó el momento de ver como será la relación comercial del 6° consumidor y 2° importador mundial de vino.
Desde hace 4 años se habla del Brexit, una decisión histórica del pueblo inglés que por una exigua diferencia se impuso como “mayoría”. A partir de allí hubo tres años para llegar a este 1° de Enero de 2021 en el que las cartas ya estaban en la mesa. La inmediata consecuencia es el ingreso del Reino Unido como estado miembro de la OIV. Pero claro, como no lo era para la Comunidad Europea, para la OIV tampoco es un estado más. El nuevo miembro es el Reino Unido, constituido por Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Es el segundo importador mundial de vinos, tanto en volumen como en valor; tiene 22 millones de bebedores -cayó casi un millón y medio desde 2015- y una producción propia que llegó en 2018 a un récord de 15,6 millones de botellas de vino, en su mayoría espumantes.
El Acuerdo de 3 de abril de 2001 fue firmado por 35 Estados soberanos y sometido a diferentes procedimientos internos (aprobación, aceptación o ratificación). El Acuerdo entró en vigor el 1 de enero de 2004, tras el depósito del 31º instrumento de ratificación. Desde este 1° de enero de 2021, la Organización Internacional de la Viña y el Vino está conformada por 48 estados miembros.
Estados Miembros
Argelia / Argentina / Armenia / Australia / Austria / Azerbaiyán / Bélgica / Bosnia-Herzegovina / Brasil / Bulgaria / Chile / Croacia / Chipre / República Checa / Francia / Georgia / Alemania / Grecia / Hungría / India / Israel / Italia / Líbano / Luxemburgo / Malta / México / Moldavia / Montenegro / Marruecos / Países Bajos / Nueva Zelanda / Noruega / Perú / Portugal / República del Norte de Macedonia / Rumania / Rusia / Serbia / Eslovaquia / Eslovenia / Sudáfrica / España / Suecia / Suiza / Turquía / Reino Unido / Uruguay / Uzbekistán
La salida
Más allá del ingreso del ingreso del Reino Unido como miembro pleno de la OIV las preguntas y cuestiones que quedan pendientes de dilucidar tienen que ver como será la provisión de bebidas de una de las grandes naciones importadoras de bebidas alcohólicas y en particular de vino.
En el Reino Unido se produce muy poco vino (aunque el volumen es ahora cinco veces mayor que en la década de 1980), y el vino ha representado en promedio solo el 0,5% de las importaciones de mercancías del Reino Unido desde la Primera Guerra Mundial. Durante las últimas seis décadas, Sin embargo, la participación del vino en el consumo de alcohol en el Reino Unido ha aumentado constantemente, del 5% a más de un tercio, por lo que los comerciantes, distribuidores y minoristas de vino, así como los consumidores, están preocupados por el impacto potencial del Brexit. Entre los productores y consumidores de vino fuera del Reino Unido, el Brexit también está atrayendo una atención considerable, porque el Reino Unido siempre ha representado una parte importante de las importaciones mundiales de vino.
El precio medio del vino ha aumentado en todos los tipos de vino, tanto en off-trade como en on-trade. Cuando el precio es analizado por países, el vino francés tiene el precio medio más elevado en ambos canales. En 2019 los mayores crecimientos interanuales vienen dados en el canal on-trade por los vinos italianos (7%), argentinos (8%) y chilenos (7%) y en el off-trade por los vinos españoles (7%) e italianos (6%).
El crecimiento y la popularidad del Prosecco, y hasta cierto punto del vino espumante inglés, probablemente ha ayudado a enmascarar la disminución en el consumo general de vino. En 2019, alrededor del 60% de los bebedores de vino regulares dijeron que habían bebido Prosecco durante los últimos seis meses, un porcentaje mayor al registrado en 2015 del 43%.
Por todo ello, a partir de ahora, tal cual lo planteamos más arriba, es tiempo de ver como actúa la demanda en tiempos de pandemia y en tiempos de grandes cambios para los consumidores que hasta hace solo unos días tenían un status del que se verán muy pronto sus beneficios y consecuencias negativas.
¿Qué se acordó con la UE?
El Acuerdo UE-Reino Unido respeta los principios establecidos por el Consejo Europeo de abril de 2017, incluida la necesidad de proteger la integridad del mercado único, la indivisibilidad de sus cuatro libertades y la integridad del orden jurídico de la UE, al tiempo que garantiza que un -miembro no disfruta de los mismos beneficios que ofrece la pertenencia a la UE.
Desde el 1° de enero de 2021, el Reino Unido perdió todos los derechos y obligaciones que tenía como Estado miembro de la UE y durante el período de transición en virtud del Acuerdo de Retirada. Ya no se beneficiará del acceso continuo al mercado único y la unión aduanera de la UE, ni de las políticas de la UE y los acuerdos internacionales (incluidos sus acuerdos de libre comercio con otros terceros países).
¿Cómo será el comercio de vino?
+ Requisitos de certificación simplificados para el acceso recíproco al mercado: los productores de vino podrán autocertificar la conformidad y la calidad de su vino.
+ Principios comunes sobre etiquetado, que garantizan una información adecuada a los consumidores y evitan requisitos de etiquetado innecesarios o desproporcionados.
+ El compromiso de ambas Partes de aceptar mutuamente la importación de vinos producidos de acuerdo con las definiciones y prácticas enológicas de la otra, siempre que se ajusten a las prácticas enológicas recomendadas por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (“OIV”). También se han acordado algunas prácticas y restricciones enológicas adicionales no cubiertas por la OIV.
+ Intercambio de información y cooperación en materia vitivinícola y una cláusula de revisión por la cual las Partes considerarán, dentro de los tres años siguientes a la entrada en vigor del Acuerdo, otras medidas para facilitar el comercio de vinos.