Las exportaciones francesas de vinos y licores cayeron casi un 14% en 2020, afectadas por la crisis sanitaria y los impuestos aplicados a los vinos franceses en Estados Unidos, su principal mercado en el exterior. Un crónico conflicto entre dos compañías aeronáuticas, castiga a los productores franceses.
Tal cual sucedió en la mayoría de los países exportadores, las ventas de licores cayeron drásticamente (-19,4% en valor) con el cierre de cafés, clubes, restaurantes y hoteles en todo el mundo durante el período de confinamiento (ya nadie puede decir «cuarentena).
Las ventas de vinos franceses en el exterior, por su parte, cayeron un 11,3% a nivel mundial y un 18% en Estados Unidos, debido principalmente al impuesto punitivo del 25% aplicado en octubre de 2019 por Washington a las botellas de vinos tranquilos de menos de 14 grados.
Para la vitivinicultura francesa es un trago difícil de digerir. Cuesta entender «¿qué hicimos mal?», como se preguntan cientos de pequeños productores que en los últimos años habían logrado entrar al exigente mercado de América del Norte y particularmente el estadounidense. Incluso algunos pocos no pueden comprender que una disputa comercial de aviación transatlántica entre los gigantes Boeing y Airbus haya afectado tan fuertemente a una de las industrias más prestigiosas de Francia, por ello, la Federación de Exportadores de Vinos y Licores (FEVS) dijo que 2020 fue un año un tanto «más allá» que «difícil».
Sin duda es en Estados Unidos donde la situación sigue siendo la más preocupante y por tanto la más urgente. Las sanciones que viene sufriendo la vitivinicultura francesa desde hace 16 meses, agravadas aún más desde el 12 de enero (por una nueva ronda de impuestos que se extiende a las bebidas espirituosas y vinos tranquilos a granel), ponen en peligro la presencia de los vinos franceses en el mercado líder mundial, así como la sostenibilidad de las empresas exportadoras y, más allá de eso, de los 500.000 actores de la industria del vino”, dijo César Giron, presidente de la Federación de Exportadores de Vinos y Licores.
Una situación urgente
La FEVS cree que la resolución del conflicto transatlántico debe venir «primero» «desde el nivel europeo». «Es urgente que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, resuelva este asunto directamente y sin demora con el presidente Joe Biden», instó Giron.
Hace apenas dos semanas varios medios estadounidenses hicieron trascender una comunicación entre el presidente francés Emmanuel Macron con su par estadounidense Joe Biden. Nadie pudo confirmar el contacto pero si existió la llamada del francés hasta el momento no tuvo éxito y por ahora productores de vino y licores franceses deberán seguir esperando una nueva instancia entre los ejecutivos de cada país.
«Sin embargo, la solución urgente de este conflicto transatlántico no exime al estado francés de sus responsabilidades: el 15 de febrero nos recibirá el primer ministro Jean Castex», dijo Giron, esperando «decisiones firmes a favor de los exportadores» en esta ocasión. En valor, las exportaciones de vinos y bebidas espirituosas cayeron el año pasado en total a 12.000 millones de euros, cayendo a su nivel de 2016. Sin embargo, el sector conserva su segundo lugar en los superávits comerciales franceses, detrás de, si, si, la aeronáutica.