Una grata noticia para los exportadores de vino argentino, The Wine and Spirit Trade Association indicó en su último reporte que en el 2020 se vendieron 50 millones de botellas en supermercados, tiendas y pubs, bares y restaurantes. El mismo informe también destaca el crecimiento de la venta de vinos rosados y de bebidas RTD.
El vino argentino, el rosado y el Ready To Drink (RTD) fueron algunas de las bebidas alcohólicas que experimentaron un aumento notable en las ventas minoristas durante los cierres y restricciones en 2020.
El último Informe de mercado de The Wine and Spirit Trade Association (la Asociación de Comercio de Vinos y Licores, WSTA, sus siglas en inglés) -recopila datos de ventas de bebidas con alcohol- que cubren las ventas en supermercados, tiendas y pubs, bares y restaurantes, muestra que los consumidores ingleses mostraron cambios importantes durante la pandemia de acuerdo a lo que venían comprando en los últimos años.
En los 12 meses hasta los 26 de diciembre de 2020, los ventas de vino procedentes de la Argentina subieron un escalonamiento de 41% en los supermercados y tiendas del Reino Unido en comparación con el año anterior. Hace solo cinco años, en 2016, los bebedores de vino del Reino Unido compraban poco menos de 7 millones de botellas de vino argentino. En cambio el año pasado, los británicos compraron más de 50 millones de botellas.
No solo le fue bien al vino argentino, en líneas generales el vino demostró ser un gran éxito entre los compradores del Reino Unido durante 2020, y el rosado experimentó el mayor aumento en las ventas en comparación con 2019, aumentando un 22% en volumen, con más de 113 millones de botellas vendidas, un cambio salvaje si se comparan con las 22 millones de botellas vendidas en 2016.
Aunque las ventas de vino rosado han experimentado un aumento meteórico en los últimos cinco años en todo el mundo, las ventas de vino tinto y blanco siguen siendo considerablemente más altas. El año pasado en tiendas y supermercados se vendieron casi 508 millones de botellas de vino blanco y cerca de 434 millones de botellas de tinto.
Otra tendencia notable el año pasado fue un gran aumento en la cantidad de RTD, por ejemplo, gin tonics y cócteles en latas, junto con nuevos productos como seltzers duros, que se venden en nuestros supermercados y tiendas.
En 2020, los británicos gastaron £ 412 millones en bebidas de la categoría Ready to Drink, un 23% más que el año anterior. Esto es casi el doble del valor de los RTD hace cinco años cuando la categoría valía £ 234.
El testimonio de Miles Beale, director ejecutivo de Wine and Spirit Trade Association, deja comprender con claridad las nuevas tendencias de los consumidores del Reino Unido diciendo que “el último informe de mercado de la WSTA nos brinda una visión fascinante de lo que la gente ha estado bebiendo en casa durante la pandemia. Con los pubs cerrados y la oportunidad de divertirse, parece que la gente ha estado buscando romper con lo mundano explorando nuevos gustos y bebidas.”
“Esto claramente ha beneficiado a los productores de vino argentinos que habían ido ganando constantemente más clientes en el Reino Unido en los últimos años, pero dieron un salto masivo en las ventas el año pasado. De manera similar, el rosado ha aumentado en los últimos años, pero se le dio un impulso adicional en 2020 durante los cierres y el clima cálido. Curiosamente, la tendencia de los rosados continuó durante los meses de invierno.
“Los RTD son otra categoría que ha ido ganando terreno a un ritmo vertiginoso. El año pasado, la curiosidad y la conveniencia de los consumidores impulsaron un auge real en la variedad de latas de bebidas mezcladas en el mercado, y los consumidores probaron nuevas experiencias de bebidas en envases más pequeños.
“Con el sector de la hospitalidad una vez más capaz de alojar a personas en interiores a partir del lunes, será interesante ver si estas nuevas preferencias de bebida en el hogar se introducen en los hábitos de consumo de los consumidores cuando volvamos a nuestros pubs y restaurantes favoritos”.
Los datos provistos por el especialista en el segmento de ventas Joe Turner, gerente de categoría de vino en Co-op -alianzas para ventas digitales-, dan aún más precisiones sobre los cambios cuando dice que “mirando el año pasado, el desafortunado cierre de la industria hotelera naturalmente tuvo un impacto en las ventas de los supermercados, ya que los clientes buscaban recrear sus bebidas favoritas en casa. El sol brillaba durante la primera parte del cierre, por lo que vimos que las ventas de vino rosado aumentaron constantemente, al menos en un 47% cada semana, y fueron los más vendidos de toda la oferta de vinos franceses durante ese período. En el mismo período, las ventas de rosado premium aumentaron hasta en un sorprendente186%, lo que destaca que las personas estaban felices de gastar un poco más en una botella para aprovechar al máximo las ocasiones de beber en casa.
En Co-op, los vinos de la Argentina es la categoría de país que ha experimentado el mayor crecimiento de valor durante los últimos doce meses, por delante de Nueva Zelanda, Chile y Australia, con un aumento interanual de más del 40% en el valor de las ventas a fines del año pasado. . “
Más allá de todas estas buenas noticias para los productores de vino y licores que abastecen a los supermercados y tiendas, esto no se refleja en los datos de ventas que cubren los pubs, bares y restaurantes del Reino Unido. El sector de la hostelería se vio obligado a cerrar durante gran parte del año pasado y solo se le permitió reabrir bajo estrictas restricciones.
Fue un gran golpe para el sector de la hostelería cuando se preparaba para el período comercial navideño, la época más concurrida del año, en la que se les dijo a los lugares que tendrían que cerrar una vez más. Las pérdidas por perder los ingresos cruciales que proporcionaron las festividades navideñas fueron devastadoras.
Las últimas cifras del Informe de mercado de la WSTA muestran que durante 2020, las ventas de vinos tranquilos y licores en el comercio bajaron un 60% en términos de volumen con respecto a los niveles prepandémicos de 2019.
