Tal cual lo hacen con todos sus lanzamientos, primero allá, después acá o al revés, Coca-Cola Zero Sugar desde el mes de julio también en las góndolas del mercado más importante del mundo para cualquier bebida, los Estados Unidos. En la Argentina el cambio fue con poco ruido. Una mejora notable en el sabor, rediseño del empaque con la escritura negra sobre un fondo rojo.
De la misma manera que las compañías de carne de origen vegetal están modificando sus ofertas para que el sabor sea más parecido al producto real, el gigante de las bebidas Coca-Cola está haciendo lo mismo con su cola sin azúcar, para recuperar algo del sabor original.
Coca-Cola tiene un gran interés en crear una variedad sin azúcar que refleje su oferta cargada de azúcar como una forma de mantener a las personas asociadas con la marca. La versión con azúcar sigue siendo popular pero también sigue perdiendo terreno incluso en países donde el azúcar no es mala palabra.
La realidad es que los consumidores están bebiendo menos refrescos como parte de un esfuerzo más amplio para reducir su ingesta de azúcar haciendo que las ofertas de cualquier alimento con azúcar sea cada vez menos una opción popular.
Si los consumidores deciden que quieren beber menos refrescos con azúcar y una oferta sin azúcar tiene el mismo sabor que la original, es más probable que recurran a su marca preferida. Así lo entendieron en Coca-Cola que con Coca-Cola Zero Sugar se anotó un punto brillante para la golpeada Coke que espera que con las últimas decisiones de su management volver a tener el perfil de compañía de productos cool.
En definitiva, la gran apuesta ya está en los estantes de Europa y América Latina y su lanzamiento mundial completo se estima que estará terminado entre agosto y septiembre de 2021.
“Para continuar impulsando el crecimiento de nuestra categoría de dietas y luces, debemos seguir desafiándonos a nosotros mismos para innovar y diferenciarnos tal como lo han hecho otras marcas icónicas”, dijo Natalia Suárez, gerente senior de marca de la unidad operativa de Coca-Cola en Norteamérica, en una declaración. “El panorama del consumidor siempre está cambiando, lo que significa que debemos evolucionar para mantenernos a la vanguardia”.
Coca-Cola Zero Sugar sin calorías está endulzada con aspartamo y acesulfamo K. Encontrar un edulcorante que pueda reemplazar la textura y el sabor del azúcar ha sido difícil no solo para Coca sino para todas las empresas. Algunas empresas han utilizado aspartamo -muy cuestionado, incluso muy relacionado con enfermedades cancerígenas- pero muchos consumidores dejaron de beber refrescos dietéticos debido a preocupaciones sobre el impacto en la salud del ingrediente artificial.
Más allá de ataques mediáticos cuestionables -la campaña contra el azúcar, la campaña contra el aspártamo, la campaña… etc.-, Coca-Cola parece haber encontrado la combinación de ingredientes adecuada para sus productos sin azúcar y, tal vez lo más importante para el consumidor de Coca-Cola, una fórmula razonablemente aceptable para los fanáticos del sabor original.
Según los datos de Euromonitor International citados por The Wall Street Journal, Diet Coke tuvo el 35% de las ventas en la categoría de dieta global de 22.000 millones de dólares en 2019 y Coke Zero Sugar tuvo el 22%.
Coca-Cola también está haciendo un gran cambio en el empaque que usa para Coca-Cola Zero Sugar. La nueva lata tiene el mismo diseño que su popular Coca-Cola, pero usa diferentes colores y las palabras “cero azúcar” para indicar la ausencia del edulcorante. El empaque nuevo y más simple, es inteligente porque mantiene la marca, que está tratando de emular a la Coca-Cola normal, con el mismo esquema de diseño que el original, pero le da un poco de su propia identidad para destacar en los estantes de las tiendas.