Luego que otro importante productor mundial -los californianos Cork Supply- anunciara la eliminación del defecto a mediados de año, la compañía más antigua en el negocio de origen portugués, Amorim le anunció a la revista The Drinks Business “que el mayor productor de corcho del mundo, ha cumplido una promesa hecha hace 18 meses” y a partir del 1º de enero de 2021 elimina de todos sus productos la falla detectable conocida como el TCA que equivale a más de 5.500 millones de corchos cada año.
La noticia del avance provino de una discusión con el presidente de la compañía, António Rios de Amorim (imagen destacada de esta nota), el mes pasado, quien confirmó que Amorim finalmente ha desarrollado una tecnología rentable para eliminar el TCA detectable de todas sus líneas de productos sin costo adicional para el cliente.
Es un gran momento para el corcho, considerando que Amorim representa casi la mitad del mercado de los tapones naturales y el 30% de la producción total de todos los tapones (ver figuras a continuación).
Aunque António no quiere divulgar los detalles de este desarrollo, comprensiblemente considerando la competencia en el sector de cierres, dijo a db que Amorim ha utilizado “tecnología basada en lotes” para eliminar el TCA de todo lo que fabrica y que el nuevo proceso está listo. para finales de este año.
A diferencia del proceso de cribado NDtech de la empresa, que es un enfoque de control de calidad que ofrece a los compradores de corchos naturales de pieza entera una “garantía de TCA no detectable”, el último avance implica una nueva tecnología de eliminación de TCA que se puede aplicar en todos los ámbitos, especialmente para tapones de corcho de pieza.
¿En cuanto al nombre? “Esta tecnología se llama Naturity, y eso se debe a que no se utilizan elementos artificiales en el proceso”, le dijo António a los ingleses de db.
Si bien está listo ahora, se lanzará oficialmente el 1 de enero, afirmó. Es importante destacar que para las bodegas que compran tapones de corcho de Amorim, no hay una tarifa adicional derivada de este desarrollo.
El empleo de Naturity sigue un compromiso asumido por António hace 18 meses durante una conversación con db en Portugal.
Sentado en una de las habitaciones de la histórica casa de la familia Amorim, António dijo que Amorim “erradicaría el TCA para 2020”, un momento histórico para la empresa, ya que marca los 150 años desde su fundación.
“Usted fue la primera persona a la que le dijeron el objetivo que nos habíamos fijado, y no quiero perderme esa declaración”, le dijo a db el mes pasado, refiriéndose a una conversación anterior y la siguiente noticia que presentó en thedrinksbusiness.com, que generó una gran cantidad de consultas emocionadas sobre António de la comunidad mundial del vino.
Pero no olvidemos que Amorim ya estaba muy lejos de tratar con TCA cuando António hizo la promesa, que fue en julio de 2018. En ese momento, tenía un proceso de limpieza a vapor para el corcho llamado ROSA, que despojó el material. de cualquier posible bacteria que estropee el vino, así como NDtech, un sistema de detección pionero para tapones de una sola pieza, que analiza cada corcho para detectar TCA y, como resultado, ofrece a los clientes una “garantía de TCA no detectable”.
Sin embargo, este último avance se reservó para una clase especial de tapón superior, simplemente porque la tecnología de cribado se aplicó a cada corcho individual, un proceso que requiere mucho tiempo y que simplemente no se puede aplicar a miles de millones de tapones. Y ampliar la promesa libre de TCA de Amorim fue siempre el plan de António. Como dijo hace 18 meses, “Tendremos garantía individual para todos los tapones que pongamos en el mercado para 2020”.
Continuando con nuestra discusión en noviembre de este año, dijo que la pandemia no había impedido que Amorim “ejecutara el plan que teníamos”. Tras señalar que era posible, y había sido posible durante algún tiempo, eliminar los compuestos que deterioran el vino de los gránulos de corcho utilizados para los tapones de corcho aglomerados, dijo que el desafío se refería a los tapones naturales de una sola pieza.
Explicó: “El problema no era con tapones técnicos, sino tapones naturales, y aunque habremos pasado 80 millones de tapones por NDTech este año, necesitamos asegurar toda nuestra producción, y para eso, necesitamos desarrollar algo que no sea muy caro.”
Finalmente, sobre este tema, quienes sigan atentamente la evolución del sector de los cierres recordarán que a principios de este año otra empresa portuguesa anunció un gran avance en la eliminación de TCA, y Cork Supply declaró en julio que todos sus tapones ahora estarían libres de TCA y sin cargo adicional.
Llamado circuito InnoCork, trata con vapor los corchos de tal manera que elimina los compuestos que estropean el vino sin distorsionar las propiedades naturales del material. Pero la gran diferencia es la escala de la aplicación. Cork Supply produce alrededor de 600 millones de tapones al año, lo que lo hace casi 10 veces más pequeño que Amorim.
En otras palabras, Amorim puede no ser el primero en hacer el reclamo, pero el impacto de su desarrollo será mucho mayor. Por lo tanto, incluso si la incidencia de TCA es muy baja en la actualidad (las estimaciones sugieren que ahora está por debajo de 1 en 1.000 tapones de corcho), la tecnología de Amorim significará que la cantidad de botellas de vino en mal estado que potencialmente se abren camino en el mercado disminuirá drásticamente. Y con eso, me refiero a millones.
El mercado de cierres por tipo
- Total: 19,5 mil millones de botellas
- Corcho: 12.500 millones (Amorim: 5.500 millones)
- Tapón de rosca: 5.100 millones
- Plástico: 1.900 millones
El TCA es un compuesto que estropea el vino y puede originarse en el corcho. Suele dar al vino un olor a cartón mojado. TCA es una abreviatura del nombre completo del compuesto químico, que es 2,4,6-tricloroanisol. La garantía de TCA no detectable de Amorim significa que si hay algún remanente de TCA en el corcho, está por debajo del umbral de detección humana.