Los precios del jugo de naranja aumentaron más de 30% en lo que va del año, lo que lo convierte en el producto de mayor rendimiento del mundo. La pandemia aceleró su demanda por su contenido de vitamina C.
La demanda de la bebida continúa aumentando y la oferta se enfrenta a limitaciones, en parte debido al aumento exponencial de los casos de coronavirus en Brasil, un importante centro mundial de producción del precioso jugo de fruta.
En Estados Unidos, las ventas minoristas de jugo de naranja en aumentaron 46% respecto al año anterior en el período de cuatro semanas que terminó el 11 de abril, la mayor cantidad desde enero de 2015, según la agencia Bloomberg.
Después de dos décadas de disminución de las ventas cuando los estadounidenses se alejaron del jugo y optaron por bebidas con menos azúcar, el consumo de jugo de naranja está revirtiendo la tendencia como parte de la dieta de cuarentena. La razón del aumentó es evidente, es rico en vitamina C, un importante refuerzo para el sistema inmunológico en medio de una pandemia.
Por otro lado, se espera que la producción disminuya para la cosecha de naranja 20/21 y la última estimación de Fundecitrus de Brasil mostró que sería 25,6% menor que la cosecha anterior y hasta 12,5% por debajo del tamaño promedio de la cosecha de los últimos 10 años. Esto se debió principalmente a las malas condiciones climáticas en todo el mundo. Se espera que la pandemia de coronavirus aumente los problemas a medida que los recolectores se enfermen y no puedan trabajar debido a la enfermedad. Hay que tener en cuenta que Brasil es actualmente el segundo país con mayor número de casos en el mundo, con casi 365.000 casos confirmados.
Más allá de la pandemia y el clima, los precios del jugo de naranja son mucho más altos de lo que han sido en los últimos dos años, se mantienen muy por debajo de los máximos de 2017 y 2018. En definitiva, una buena oportunidad para los países productores, una buena oportunidad para los que quieran mover su canasta de inversiones.
