El grupo italiano reportó un tercer trimestre sólido con ingresos de € 2.280 millones y confía en un crecimiento sostenible a largo plazo. La compañía moderó su previsión de impacto por aranceles en EE.UU. y reafirmó su meta de expansión orgánica de un dígito medio a alto.
El gigante italiano de las bebidas y espirituosos Davide Campari Milano, dueño de marcas icónicas como Aperol, Campari, SKYY y Wild Turkey, registró un incremento orgánico del 4,4% en sus ventas del tercer trimestre de 2025, destacando la resiliencia de su negocio frente a un contexto global desafiante.
Durante los primeros nueve meses del año, el grupo con sede en Milán alcanzó ventas netas por € 2.280 millones, lo que representa un crecimiento orgánico del 1,5% y un avance total del 0,2% comparado con 2024.
“Seguimos plenamente confiados en lograr un crecimiento sostenible a largo plazo y en continuar reduciendo nuestro apalancamiento financiero”, expresó Simon Hunt, CEO de Campari, al presentar los resultados.
Resultados estables y confianza estratégica
A pesar del aumento de ingresos, la compañía registró un descenso en sus beneficios antes de impuestos, que pasaron de € 417,2 millones en 2024 a € 397,9 millones este año. El beneficio ajustado también se redujo levemente a € 439,5 millones, frente a los € 446,3 millones del ejercicio anterior.
Los analistas interpretan estas cifras como una señal de estabilidad más que de debilidad, ya que Campari logró mantener sus márgenes operativos en un entorno marcado por la inflación, el aumento de costos logísticos y la volatilidad cambiaria.
La empresa prevé un crecimiento orgánico moderado en lo que resta del año, acompañado por márgenes operativos “estables” y un control más eficaz del gasto. Según el comunicado oficial, las medidas de eficiencia en costos han comenzado a compensar parcialmente las presiones en la rentabilidad.
Impacto limitado de los aranceles y previsión optimista
Uno de los puntos más relevantes del reporte fue la revisión de las previsiones sobre el impacto de los aranceles estadounidenses aplicados a bebidas importadas. Campari redujo drásticamente su estimación: ahora proyecta un efecto negativo de apenas € 15 millones, muy por debajo de los € 45 millones previstos inicialmente para el año completo.
Este alivio fiscal permitió a la compañía reforzar su perspectiva positiva para 2025 y más allá. “Nuestro desempeño demuestra la fortaleza de nuestro portafolio global y la capacidad para adaptarnos a entornos complejos sin comprometer el crecimiento”, destacó Hunt.
Foco en marcas icónicas y eficiencia
El crecimiento de Campari sigue apoyado en su cartera de marcas globales premium, donde destacan Aperol y Campari, que lideran la expansión del negocio de aperitivos y cócteles de bajo contenido alcohólico, una de las categorías con mayor dinamismo internacional.
La compañía reafirmó su ambición de alcanzar en el mediano plazo un crecimiento orgánico de un solo dígito medio a alto, sostenido por la fortaleza de sus marcas clave, la optimización de costos y una gestión financiera responsable.
En ese sentido, Campari ha mantenido un ritmo constante de expansión a través de adquisiciones selectivas y consolidación de mercados estratégicos, enfocados principalmente en América y Europa.
Un modelo que resiste a la incertidumbre
El cierre del tercer trimestre ratifica la posición de “Davide Campari Milano” como uno de los grupos más estables del sector global de bebidas alcohólicas, aun frente a un escenario económico volátil.
En un año donde la mayoría de los grandes productores europeos enfrentan presiones de costos y desafíos en la demanda, el grupo logró mantener el equilibrio entre rentabilidad, expansión controlada y solidez financiera.
Los inversores y el mercado interpretaron los resultados como una señal de madurez y prudencia estratégica. La combinación de crecimiento orgánico constante, eficiencia en costos y marcas icónicas mantiene a Campari en el selecto grupo de productores que confían en su capacidad para brindar estabilidad con sabor italiano incluso en tiempos turbulentos.
