La bodega mendocina lanzó Nieto Senetiner 0% Brut, elaborado con uvas Pinot Noir y tecnología australiana inédita en el país. Con este paso, Argentina ingresa al competitivo mercado global de los vinos sin alcohol, una categoría en expansión que ya supera los U$S 13.000 millones.
La histórica bodega Nieto Senetiner acaba de dar un paso pionero en la industria del vino argentino con el lanzamiento de su primer espumante sin alcohol, el Nieto Senetiner 0% Brut. Elaborado con uvas Pinot Noir del Valle de Uco, el vino fue desarrollado mediante un innovador proceso de desalcoholización propio, fruto de más de un año de investigación y prueba en laboratorio.
“Queríamos hacer un vino sin alcohol, no un jugo de uva. El desafío era mantener su estructura, frescura y expresión aromática”, explicó el enólogo Santiago Mayorga, responsable del proyecto junto con Roberto González, quien lleva más de tres décadas en la bodega.

El resultado, aseguran, es un espumoso que conserva el alma del vino, pero con 0% de alcohol y una experiencia sensorial completa. “El objetivo fue preservar el alma del vino y ofrecer la misma experiencia sin comprometer la calidad”, señaló González.
La primera partida del nuevo producto será de 24.000 botellas, con lanzamiento comercial en diciembre a un precio estimado de $19.000 por unidad.
Tecnología australiana y sello mendocino
Para conseguirlo, Nieto Senetiner incorporó la tecnología Spinning Cone, un sistema de conos rotativos de origen australiano que separa el alcohol a bajas temperaturas sin alterar los compuestos aromáticos. “Implica repensar la enología desde el inicio, porque el vino debe mantener su identidad incluso después de quitarle el alcohol”, explicó Mayorga.

El método combina una vinificación tradicional —doble fermentación, seis meses sobre lías y toma de espuma natural— con un posterior tratamiento de desalcoholización controlada, técnica inédita en el país. El proyecto contó con la asesoría del enólogo neozelandés Duncan Shouler, ex Giesen, reconocido como uno de los pioneros mundiales en vinos sin alcohol.
Según los especialistas, esta categoría podría redefinir el futuro del negocio vitivinícola argentino, especialmente en un contexto de contracción de la demanda. El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) reportó una caída del 8% en el consumo interno y un retroceso del 10% en exportaciones durante 2025.
Una tendencia global que ya no es marginal
De acuerdo con el International Wines and Spirits Record (IWSR), el mercado mundial de bebidas sin alcohol creció 7% en volumen en 2023, con un valor cercano a U$S 13.000 millones. En Reino Unido, las ventas de vinos sin alcohol aumentaron 25% en el último año, mientras que en Estados Unidos existen más de 300 etiquetas 0% disponibles en el canal minorista.

“Lo que antes era marginal hoy empieza a ser parte visible del negocio del vino”, afirmó Delfina D’Alessandro, gerenta de marketing de la bodega. “No se trata de cambiar al consumidor, sino de acompañar sus hábitos. Hay momentos donde el vino sin alcohol tiene sentido, y eso ya sucede en mercados consolidados.”
En el Reino Unido, Niemeyer y Torres, gigantes del vino europeo, reportaron subas de doble dígito en sus líneas sin alcohol, mientras que en América Latina la tendencia recién comienza.
De Mendoza al mundo: un nuevo portfolio para 2026
El lanzamiento del espumoso 0% es apenas el comienzo. Nieto Senetiner planea sumar en febrero de 2026 tres nuevos varietales sin alcohol —Malbec, Rosado y Chardonnay— con una producción inicial de 75.000 botellas. Los vinos serán vendidos bajo el concepto “Free the Moment”, una invitación a disfrutar sin restricciones.
“Vemos a un consumidor que busca equilibrar placer y bienestar. No queremos reemplazar al vino tradicional, sino ofrecer alternativas para diferentes momentos de consumo”, explicó Mayorga.
El plan de expansión incluye exportar los nuevos vinos a Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Perú, mercados donde la categoría ya está desarrollada. Los precios internacionales rondarán los U$S 15 para el espumante y U$S 13 para los varietales tranquilos.
El consumidor y una nueva forma de disfrutar el vino
Tanto Mayorga como González reconocen que este tipo de innovación requiere repensar la práctica enológica. “El desafío es anticipar cómo reaccionará el vino al proceso de desalcoholización”, dijo Mayorga. “El trabajo empieza desde la selección de uvas y la estructura del vino para garantizar que mantenga su esencia incluso sin alcohol.”
González agregó que “crear un espumante sin alcohol que se asemeje a uno tradicional exige interpretar químicamente el universo del 0% para recrear la misma experiencia sensorial. El consumidor espera un producto idéntico, refinado y elegante”.
En términos de consumo, la propuesta de Nieto Senetiner se apoya en un cambio cultural más amplio. El “consumo consciente” ya no es una moda: los consumidores jóvenes priorizan la moderación sin renunciar al disfrute. La categoría “sin alcohol” ya representa en Europa cerca del 4% del segmento premium, mientras que el IWSR proyecta que los vinos sin alcohol alcanzarán el 1% del valor total del mercado mundial hacia 2030.
Una nueva etapa para la industria argentina
El desembarco de Nieto Senetiner en el segmento 0% marca un punto de inflexión en el vino argentino. En un escenario desafiante, la innovación y la conectividad con las tendencias globales se convierten en herramientas clave para competir.
“El consumidor argentino está cambiando: busca sumar nuevas formas de disfrutar el vino, no reemplazarlo. Este producto nació para acompañar esos momentos cotidianos en los que se quiere brindar sin alcohol, pero con la misma calidad de siempre”, concluyó Mayorga.
Con el lanzamiento del Nieto Senetiner 0% Brut, Mendoza no solo conquista nuevos paladares, sino también una nueva categoría de negocio que promete crecer a doble dígito y reconfigurar la forma en que el mundo —y la Argentina— brindan por el futuro.