La vendimia no se detuvo mientras los incendios continúan. La zona de bodegas arden en varios condados y amenazan a más viñedos. Los daños ya alcanzaron niveles históricos, pueden ser los peores de la historia del estado.
Una verdadera tragedia para la industria vitivinícola estadounidense y mundial. En medio de la vendimia, en tiempos que debería ser una fiesta a pesar de la pandemia, los viñedos más famosos de California arden. Apenas unos pocos luchan en estas horas para levantar la cosecha y así evitar que las pérdidas no sean totales.
En tiempo de redes sociales el drama se puede ver casi en directo. Todo quedará registrado para la posteridad para recordar a muchos si se pudo o no haber evitado este terrible momento que hoy por hoy parece haber sido inevitable. Ya todo queda más claro, lo del año pasado ya quedó casi en el olvido, comparado a esto, lo del 2019 no fue nada.
El LNU Lightning Complex, que incluye los incendios de Hennessey y Walbridge, ahora cubre un área de 140.000 hectáreas en cinco condados, incluidos Napa, Sonoma y Solano, según Cal Fire. LNU es ahora el segundo incendio más grande que se quema en California desde que comenzaron los registros en 1932.
El llamado SCU Lightning Complex, que también está ardiendo en cinco condados, incluidos Santa Clara, Alameda, Contra Costa, San Joaquin y Stanislaus, ahora cubre casi 14.000 ha., lo que lo convierte en el tercer incendio más grande de California.
Los dos incendios están ahora contenidos en un 21% y un 10% respectivamente.
El Complejo de Rayos CZU también está causando daños generalizados en San Mateo y Santa Cruz y ahora cubre un área de 30.000 ha. en las que se han destruido 163 estructuras y dañado otras 12.
Entre ellos estaba la casa de Bradley Brown, el enólogo de Big Basin Vineyards. Sin embargo, compartió imágenes en las redes sociales tomadas por un vecino, que parecen mostrar que su bodega había sobrevivido.
“Toda la cosecha de 2019 está dentro de la bodega”, dijo Brown al San Francisco Chronicle . “Terminamos de embotellar 2,000 cajas el día antes de la orden de evacuación”. El destino de las viñas de la bodega y si la finca podrá producir vino este año sigue siendo incierto.
Bodega y Destilería La Borgata en Solano no tuvo tanta suerte, perdiendo su viñedo, bodega, destilería, equipamiento e inventario en los incendios de LNU.
Una declaración publicada en las redes sociales decía: “ De alguna manera nuestro edificio principal (nuestra casa) no fue tocado por el fuego, pero perdimos todos nuestros otros edificios, incluida la bodega y la destilería, y nuestro viñedo. Gracias a todos los que se han comunicado con nosotros desde todo el mundo. Estamos devastados por nuestros vecinos y amigos que lo han perdido todo. Estamos todos a salvo. Nuestras cabras, gallinas, gatos y perros están a salvo. Todavía estamos conmocionados y profundamente entristecidos por todos los que fueron afectados por este incendio. Estamos eternamente agradecidos a los bomberos que vinieron justo a tiempo para ayudarnos a controlar el inevitable incendio de nuestra bodega de una manera que sin duda salvó nuestro hogar ”.
Con la excepción de algunos daños en las bodegas de Napa, incluidas Brown Estate, Somerston Estate y Nichelini Vineyards, en su mayor parte, los productores han podido continuar con la cosecha de este año. Mientras tanto, en su última declaración, el grupo industrial Sonoma County Winegrowers dijo que continuaba monitoreando los incendios.
“Nuestros pensamientos están con nuestros viticultores y trabajadores agrícolas afectados en todo el condado”, se lee en el comunicado. “La Fundación de Productores de Uvas del Condado de Sonoma ha reabierto nuestro Fondo de Resiliencia de Trabajadores Agrícolas para ayudar a los empleados agrícolas que han experimentado una pérdida de hogar, salarios o dificultades financieras relacionadas con incendios o evacuaciones”.
El enlace a este fondo está aquí.
También se emitieron más alertas para el condado de Monterey durante el fin de semana, con el incendio del río (casi 20.000 hs., 20% contenido) y el incendio de Carmel (2.700 ha., 15% contenido) que continuaron aumentando de tamaño, con partes de Santa Lucia Highlands AVA ordenadas evacuar.
Como resultado de la destrucción, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró un desastre mayor y liberó ayuda federal para ayudar a combatir los incendios. Se cree que al menos seis personas murieron.
