Un nuevo estudio revela la creciente polarización del mercado de Champagne entre el poder de las marcas respaldadas por grandes corporaciones y la consistencia en calidad y tradición de los productores de las familias tradicionales de Champagne.
El mercado del Champagne atraviesa una fase de clara segmentación entre la fuerza de las grandes marcas y la reputación de las casas familiares. Así lo evidencia el Champagne Study Digest 2025, titulado In Victory and Defeat, que analiza la performance de 55 productores y revela un contraste cada vez más marcado en cómo el poder corporativo y la tradición familiar impactan en la percepción del consumidor y en los precios globales.
El informe, elaborado a partir de encuestas anuales a 50 CEOs, directores generales y responsables de departamentos de vino que representan más de un tercio de los ingresos globales del mercado de fine wines, busca medir los desafíos y oportunidades del Champagne de cara a 2026.
El poder corporativo impulsa la visibilidad
El top 10 de las casas de Champagne más populares deja en evidencia la influencia del conglomerado LVMH, que copó los primeros puestos del ranking. De hecho, las cinco marcas más buscadas —entre ellas Dom Pérignon y Moët & Chandon— pertenecen total o parcialmente al grupo. Solo Krug, también bajo el paraguas de LVMH, quedó fuera del top 5, ubicándose en la posición 14.
La popularidad fue medida a través de los volúmenes de búsqueda en Google durante los últimos 12 meses, lo que refleja un dominio digital contundente por parte de las grandes corporaciones del lujo. Sin embargo, las casas familiares siguen manteniendo una posición relevante entre los consumidores, con nombres tradicionales como Billecart-Salmon, Bollinger, Laurent-Perrier, Louis Roederer, Pommery y Taittinger incluidos en el top 10 general.
Calidad y precio: las casas familiares marcan la diferencia
Más allá de la exposición mediática y el marketing, el informe resalta que las casas de Champagne de gestión familiar ofrecen las mejores calificaciones promedio de calidad junto con los precios más bajos del estudio. Paradójicamente, estos productores registran también la mayor cantidad de listados comerciales a nivel global, aunque generan el menor volumen de búsquedas online.
Por el contrario, las grandes marcas corporativas —las denominadas Grandes Marques— logran captar la mayor atención del público digital y aplicar precios más altos, a pesar de obtener las puntuaciones medias más bajas de los críticos especializados. Los grower Champagnes (elaborados por pequeños viticultores) se ubican en un punto intermedio en todas las categorías: calidad, popularidad, precio y presencia de mercado.
El veredicto de los críticos
El estudio también analizó las puntuaciones otorgadas por críticos de prestigio como Bettane+Desseauve, Le Figaro Vin, JancisRobinson.com y Vinous, para identificar los 20 vinos mejor calificados del año y un top 10 dentro de ese grupo.
En esta categoría, 12 productores diferentes lograron posicionarse entre los destacados. Krug, Dom Pérignon y Jacques Selosse se llevaron tres menciones cada uno, mientras que Louis Roederer y Bollinger obtuvieron dos calificaciones altas. De todos los nombres incluidos, Jacques Selosse fue el único grower Champagne presente entre los vinos de mayor puntaje, y además consiguió que dos de sus etiquetas sin añada se ubicaran entre las veinte mejores del informe.
El documento resalta además que Vinous fue el único medio en haber catado los Clos d’Ambonnay 2006 y 2008 de Krug, ambos con evaluaciones sobresalientes.
Un mercado partido entre la marca y el valor
El Champagne Study Digest 2025 ofrece una radiografía precisa de un mercado dividido: por un lado, el dominio publicitario y la presencia global de las marcas respaldadas por gigantes del lujo como LVMH; y por el otro, la consistencia, autenticidad y mejor relación calidad-precio de los productores familiares.
De cara a 2026, la región de Champagne enfrenta un desafío estratégico: capitalizar el deseo del consumidor por prestigio sin perder el alma artesanal que todavía distingue a las mejores etiquetas. Como resume el informe, “el equilibrio entre éxito comercial y fidelidad enológica será la clave de la próxima década para las burbujas más famosas del mundo.”