La compañía estadounidense Keurig Dr Pepper (bebidas y café premium y en capsulas) compra la cadena holandesa de café JDE Peet’s y crea un gigante que rivaliza con la suiza Nestlé. Así, en pocos días se reordena el cada vez más caliente negocio del café y sus bebidas con dos nuevas compañías cotizadas en EE.UU.
Hace ya varios años venimos consignando desde Negocios Líquidos la crisis del café a nivel global debido al cambio climático y, claro, su consecuente aumento del precio del grano. La crisis no se tradujo en una baja de consumidores, todo lo contrario, todo siguió en una sofisticación del consumo para que luego la premiumización pegara de lleno en el negocio.
Ante el evidente aumento del costo del consumo del café, las grandes cadenas como Starbucks se acomodaron, hicieron cuentas y tomaron nota del gusto de sus consumidores y comenzaron a ofrecer mejores oportunidades para no perder clientes. El negocio no bajó, todo lo contrario, trajo a nuevos jugadores con nuevas propuestas y el público lo festejó.
Los fanáticos del café hoy viven su mejor momento histórico, si, aumentaron los costos, pero la experiencia del café se volvió cada vez más fuerte en las redes sociales y, claro, en la vida de sus consumidores que por ahora siguen a su bebida favorita, no importa el nombre que le quieran poner.
Dos nuevos jugadores de nivel global
Keurig Dr Pepper (KDP) sacudió el tablero mundial de la industria de bebidas con el anuncio de la adquisición de JDE Peet’s por U$S 18.000 millones, la mayor operación de Europa en más de dos años y un paso decisivo para desafiar a Nestlé en el negocio global del café. El acuerdo, que supone un 20% de prima sobre el cierre del viernes de JDE Peet’s en Ámsterdam, revolucionará el sector al dividir el grupo en dos compañías independientes: una dedicada exclusivamente al café (“Global Coffee Co.”) y otra enfocada en refrescos (“Beverage Co.”), ambas cotizadas en EE.UU.
“El nuevo negocio de café será similar en tamaño al de Nestlé… Ambos tendrán cerca del 20% de cuota en el mercado global de [CPG] café y té”, explicó el analista de ING, Maxime Stranart. El movimiento responde no sólo al auge del café, sino a los desafíos del escenario internacional: la guerra comercial y las tarifas de hasta 50% que Estados Unidos impuso a los granos importados de Brasil, sumadas a los precios récord provocados por sequías en Brasil y Vietnam. “Unir ambos negocios tiene sentido: reduce la dependencia de Europa y convierte a Keurig en un jugador internacional”, remarcó Jon Cox, de Kepler Cheuvreux.
La estrategia detrás del acuerdo
La operación inicial, valorada en 15.700 millones de euros, está prevista para cerrarse en el primer semestre de 2026, y será seguida por una escisión que dará lugar a Beverage Co y Global Coffee Co antes de fin de año. ¿El objetivo? Permitir a los accionistas invertir en segmentos diferenciados y desbloquear ahorros de U$S 400 millones a lo largo de tres años, reforzando la capacidad de ambas compañías para competir en mercados de U$S 400.000 millones (café) y U$S 300.000 millones (refrescos) respectivamente.
JAB Holding, máxima accionista de ambas empresas, se mantendrá con cerca del 5% de cada entidad post-spin-off. “La nueva división ofrecerá más valor, agilidad e independencia estratégica para cada segmento”, resumió Tim Cofer, CEO de KDP, quien liderará Beverage Co, mientras Sudhanshu Priyadarshi dirigirá Global Coffee Co.
Números que definen el negocio
- Global Coffee Co se lanzará con cerca de U$S 16.000 millones en ventas netas anuales y U$S 3.100 millones en EBITDA, repartidos en partes iguales entre América del Norte y Europa.
- Sus marcas estrella incluirán Keurig, Jacobs, L’OR y Peet’s, y tendrá sede global en Burlington, Massachusetts, e internacional en Ámsterdam.
- Beverage Co, con U$S 11.000 millones en ventas anuales y U$S 3.300 millones en EBITDA, liderará el mercado norteamericano de refrescos con marcas como Dr Pepper, Canada Dry, 7UP y A&W, y base en Frisco, Texas.
- JDE Peet’s, valorada a cierre del viernes en 12.760 millones de euros, disparó sus acciones un 18% tras el anuncio y venía de casi duplicar su acción este año gracias a ventas estables y políticas centradas en la remuneración al accionista.
- Las acciones de KDP en Fráncfort cayeron un 1,3% tras el anuncio, reflejo de la nueva etapa de reestructuración.
Impacto y futuro competitivo
La fusión crea un gigante con volumen suficiente para desafiar el liderazgo histórico de Nestlé. “Global Coffee Co será la mayor compañía pura de café del mundo, lista para aprovechar un mercado en expansión y afrontar los retos de precios y tarifas impuestas por EE.UU.”, menurut KDP. Para JAB (dueña del 68% de JDE Peet’s y el 4,4% de KDP), el acuerdo refuerza su control de marcas como Jacobs, L’Or, Tassimo y Douwe Egberts.
A nivel operativo, el ahorro de U$S 400 millones en tres años apunta a optimizar procesos y proteger el margen frente a la inflación y los aranceles crecientes, mientras que la nueva estructura permitirá a los inversores focalizarse en segmentos de alto crecimiento y rentabilidad.
“El negocio está diseñado para poder sortear el alza de precios por las sequías y las tensiones comerciales, y para ofrecer más valor y flexibilidad a los consumidores”, resumió Priyadarshi, nuevo CEO de Global Coffee Co.
Un cambio de época que marca tendencia
La reacción del mercado fue inmediata: JDE Peet’s vivió su mejor día en bolsa (+18%), y el movimiento se suma a la ola de reestructuración que vive el sector de consumo a nivel global. La consolidación, la diversificación y el foco en segmentos específicos son estrategias que siguen marcas líderes para enfrentar un mundo donde la volatilidad de precios y la fragmentación del consumo exigen enfoques ágiles y diferenciados.
En un contexto de altos precios y cambios en las preferencias, esta operación será observada de cerca por todo el sector. El café, lejos de perder vigencia, reafirma su posición como protagonista en la mesa de las grandes multinacionales. Como señala un operador bursátil: “No se trata sólo de café, sino de poder y agilidad para responder a los desafíos globales” ya no solo de los inversionistas, porque no, también de sus ávidos consumidores..