El grupo francés Vranken-Pommery Monopole ejecuta un movimiento estratégico decisivo en el competitivo negocio del champagne. Su controladora, Compagnie Vranken, acordó otorgar en licencia la marca Pompadour a la histórica casa Vranken-Pommery Monopole, un paso que marca el lanzamiento formal de Maison Pompadour, definida como “la primera nueva Champagne house del siglo XXI”.
El proyecto, construido alrededor de una colección exclusiva de añadas de reserva procedentes de los viñedos de Clos Pompadour, permaneció “deliberadamente confidencial durante más de veinte años para construir una colección rara de vinos de reserva”, detalló la compañía. Con el anuncio, la marca deja atrás esa etapa de discreción estratégica y se prepara para adquirir presencia global.
El acuerdo de licencia llega pocas semanas después de que Vranken-Pommery Monopole decidiera vender la Champagne house Heidsieck & Co Monopole al competidor Lanson-BCC por € 50 millones (equivalentes a U$S 57,6 millones) más un monto no revelado por las añadas históricas de la marca. La operación forma parte de un plan integral orientado a reducir deuda y fortalecer el foco en su etiqueta insignia, Champagne Pommery & Greno.
Según informó el grupo, Compagnie Vranken —accionista mayoritario de Vranken-Pommery Monopole— también estaba considerada como potencial compradora de Heidsieck & Co. Sin embargo, terminó imponiéndose una oferta que la empresa calificó como “más atractiva” por parte de Lanson-BCC.
En lugar de hacerse con la casa vendida, Compagnie Vranken acordó adquirir stocks de Champagne de Vranken-Pommery Monopole, una decisión también orientada a reforzar la reducción del endeudamiento.
En un comunicado adicional, Vranken-Pommery explicó que Maison Pompadour fue creada en 2003 pero mantuvo un perfil bajo durante dos décadas. Con su lanzamiento oficial, la empresa afirma que la marca “pasa de la discreción estratégica a una presencia más afirmada e internacional”.
La compañía también aclaró que, al encontrarse Pompadour en su fase inicial de comercialización, aún no existen cifras públicas de ventas ni distribución por mercados. Sin embargo, subrayó que el objetivo es claro: “desplegar Pompadour en los principales mercados premium donde el grupo ya cuenta con una base sólida”.
A partir de enero, Vranken-Pommery Monopole adoptará un nuevo nombre corporativo: Maison Pommery & Associés, otro indicio del proceso de reconfiguración que atraviesa el grupo.
Mientras impulsa su nueva arquitectura de marcas, el grupo también atraviesa un contexto financiero exigente. En el primer semestre de 2025, Vranken-Pommery Monopole registró ventas prácticamente estables, con una facturación de € 109,3 millones, apenas 0,2% por debajo de los € 109,6 millones del mismo período del año anterior.
Sin embargo, el ingreso operativo cayó 7,2%, hasta € 13,7 millones, reflejando un deterioro en la rentabilidad. La compañía logró reducir su pérdida neta, que pasó de € 1,9 millones a € 1,4 millones interanual, una mejora menor pero relevante dentro del proceso de ajuste financiero.
Con la reactivación de Maison Pompadour, la venta de activos y un rediseño de su estructura corporativa, Vranken-Pommery Monopole avanza en una estrategia que busca combinar reducción de deuda, foco en marcas globales y expansión dentro del segmento premium del champagne. El mercado observará de cerca si la nueva Pompadour logra posicionarse con éxito en un entorno que demanda identidad fuerte, herencia y diferenciación.
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