El reciente fortalecimiento de la postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el consumo de alcohol, afirmando enfáticamente que “no existe un nivel seguro de alcohol”, ha generado una reacción sin precedentes dentro de la industria global de las bebidas, con empresas líderes como Heineken y asociaciones que representan tanto a productores de tequila en México como a cerveceros de Bélgica. El epicentro del conflicto: las recientes negociaciones en la Organización de las Naciones Unidas.
Según reveló Reuters, representantes de la industria llevaron adelante una campaña coordinada este último verano para suavizar o remover las referencias a controles impulsados por la OMS en el nuevo acuerdo sanitario mundial. En su primer borrador, publicado en mayo, el documento incluyó propuestas tajantes: elevar impuestos al alcohol y restringir su disponibilidad. Tras meses de presión, el texto difundido en septiembre quedó reducido a sugerencias para que los gobiernos “consideren” ese tipo de medidas “de acuerdo a sus circunstancias nacionales”.
Desde la OMS, el funcionario Dag Rekve reconoció ante Reuters que el proceso estuvo “afectado por un intenso lobby de la industria del alcohol”. Según Rekve, “los daños a la salud a nivel poblacional son consistentes y están bien documentados”.
Pero las voces del sector privado no tardaron en responder. Julian Braithwaite, CEO de la International Alliance for Responsible Drinking, fue terminante: “Queremos recuperar el control del debate sobre el alcohol”, frase que revela el cambio de estrategia, con la industria buscando mayor protagonismo en el discurso público y político.
En paralelo, referentes médicos y vitivinícolas de renombre internacional, como la doctora y productora Laura Catena, insisten en matices clave. Catena rechaza lo que califica como “información errónea” y sostiene que “las evidencias científicas muestran posibles beneficios para la salud asociados al consumo moderado de vino”.
El debate internacional sobre el alcohol contrasta con los últimos datos oficiales de National Records of Scotland: en 2024 se registraron 1.185 muertes específicas por alcohol, un descenso del 7% respecto al año anterior y el número más bajo desde 2019. Ajustando la tasa por edad, esto refleja 20,9 muertes por cada 100.000 habitantes, frente a 22,5 en 2023.
La brecha de género es marcada: los hombres representan alrededor de dos tercios de los decesos y su riesgo es más del doble que el de las mujeres. El informe expone, además, fuertes desigualdades sociales: quienes residen en las zonas más carenciadas de Escocia tienen 4,5 veces más probabilidades de morir por causas atribuibles al alcohol que quienes viven en áreas acomodadas. Glasgow y Dundee concentran los índices más altos del país.
Las herramientas fiscales siguen en el centro del debate del Reino Unido. Mientras Westminster avanza con subas de aranceles, Escocia y Gales han adoptado esquemas de precio mínimo por unidad de alcohol. Los resultados siguen siendo mixtos: si bien el consumo general viene cayendo—en parte porque el 43% de los jóvenes de 18 a 34 años ya no consume alcohol—las cifras de mortalidad relacionadas no bajan en igual proporción, especialmente entre las franjas vulnerables.
El debate está lejos de saldarse y, aunque el consumo se transforma, el desafío de reducir el daño sanitario permanece. La batalla regulatoria entre la OMS y el lobby internacional del alcohol, con gigantes como Heineken marcando la agenda, promete nuevas rondas de presiones, negociaciones y, sobre todo, de vigilancia por parte de la sociedad y los organismos de salud pública.
En la Asamblea General de la ONU, la Academia Internacional del Vino presentó una Carta…
Con seis décadas de trayectoria y el respaldo de 43 empresas asociadas, IVESS inauguró nuevas…
La operación con Vranken-Pommery podría cerrarse el 1 de octubre y marca un paso clave…
La reconocida Subasta Solidaria de Vinos se celebrará el sábado 22 de noviembre nuevamente en…
En un contexto de caída mundial del consumo de alcohol, AB InBev y Netflix lanzan…
El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y…