La multinacional suiza Nestlé ha negado informes sobre limitaciones en la producción de Perrier en Francia, asegurando que las operaciones de mantenimiento son rutinarias y no han afectado las ventas.
Nestlé ha salido al paso de los informes que sugerían problemas con la producción de su agua mineral Perrier. Según reportes de Le Monde y Radio France, dos pozos en el sitio de Vergèze, en el sur de Francia, fueron suspendidos para desinfección, lo que supuestamente afectó la producción de botellas de un litro.
No obstante, desde la compañía suiza le dijeron al portal Just Drinks que “realizamos mantenimiento en dos de nuestros pozos en Vergèze. Esta es una operación regular, conforme a nuestros protocolos de gestión de calidad. La producción del formato de botella de un litro de Perrier no se ha detenido”.

En abril, Nestlé ya había «suspendido temporalmente» un pozo en Vergèze tras detectar contaminación debido a «una desviación temporal» después de lluvias excepcionalmente intensas.
La empresa desechó «varios lotes» de agua Perrier y aseguró que todos los productos entregados a los clientes eran seguros para el consumo. Según Le Monde, se encontraron bacterias fecales en el pozo.
Este incidente se suma a las dudas planteadas el año pasado por la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria, Ambiental y Ocupacional de Francia (ANSES) sobre la calidad del agua embotellada de Nestlé.
La ANSES francesa recomendó al gobierno una “vigilancia reforzada” para monitorear los recursos hídricos explotados, debido a la “variabilidad de la contaminación y la vulnerabilidad microbiológica y química” de estas aguas.
En enero, Nestlé admitió haber incumplido regulaciones en Francia al utilizar tratamientos de purificación en aguas minerales etiquetadas como «agua mineral», incluyendo marcas como Perrier y Vittel.
De acuerdo al diario Le Monde -el periódico francés que realizó la investigación inicial- reportó que Nestlé utilizó desinfectantes «debido a contaminación bacteriana o química esporádica», lo cual no está permitido por la ley francesa para aguas minerales, que deben ser seguras desde su fuente natural.
Nestlé explicó que ha empleado «microfiltración a un nivel más fino que el reconocido previamente por las autoridades francesas», así como filtros de carbono activado y sistemas ultravioleta, que aunque permitidos en otras jurisdicciones, no cumplen con las normativas francesas de agua mineral natural.
La empresa informó que reportó proactivamente estas prácticas a las autoridades francesas en 2021 y presentó varias opciones para asegurar el cumplimiento de las regulaciones.
Las autoridades francesas validaron el uso de esta microfiltración más fina, y Nestlé, bajo su supervisión, eliminó los tratamientos no permitidos por Francia.
La compañía reafirma su compromiso con la calidad y seguridad de sus productos, y su disposición para colaborar con las autoridades en la vigilancia y mejora continua de sus procesos de producción de agua mineral.