Sin medias tintas ni pruritos ¿occidentales?, en un esfuerzo por impulsar la economía, la Agencia Tributaria Nacional de Japón organiza un concurso internacional de ideas para revitalizar la industria de bebidas del país. El objetivo es aumentar el consumo per cápita que en 27 años se redujo un 25%.
Según la Agencia Tributaria Nacional, el mercado nacional de bebidas alcohólicas de Japón se está reduciendo debido a una serie de factores: tasa de natalidad en descenso, una población cada vez más anciana y cambios en el estilo de vida de los más jóvenes.
En el cuarto de siglo entre 1995 y 2020 , el volumen promedio de bebidas alcohólicas consumidas per cápita cada año se redujo de 100 litros a 75 litros por persona.

Esta disminución se ha acelerado en los últimos años debido a los cierres y cuarentenas por el Coronavirus y, claro, el cierre de los canales comerciales habituales de las bebidas.
Tanto el tamaño de la caída como la tasa de disminución fueron los más grandes en 31 años desde el impacto de una revisión drástica de la Ley del Impuesto sobre las Bebidas Alcohólicas en el año fiscal 1989.
A ello habría que sumarle, la toma de conciencia que hizo toda la sociedad en su conjunto acerca de los hábitos saludables necesarios para mejorar la vida de las personas, particularmente entre los más jóvenes que en una proporción importante entendieron que el consumo de bebidas con contenido alcohólico son contrarios a su salud en el largo plazo.
A partir de este concepto que las autoridades de salubridad introdujeron en los mensajes a la población durante la pandemia fue evidente en el consumo de bebidas en la apertura en 2022 de los bares y restaurantes que estuvieron cerrados durante 2021.

Como no podía ser de otro modo, este nuevo comportamiento social, resultó en una caída significativa en la recaudación del impuesto a las bebidas alcohólicas. El Japan Times, un influyente medio japonés, informa que los ingresos por impuestos a las bebidas del país en 2020 fueron de 1,13 billones de yenes (unos 8.000 millones de dólares estadounidenses), 110.000 millones de yenes (unos 800 millones de dólares estadounidenses) menos que el nivel de 2019.
El consumo de cerveza sufrió una caída particularmente pronunciada, que representó la mayor parte (alrededor de un tercio) de los ingresos por impuestos a las bebidas alcohólicas en el año fiscal 2020, que finalizó en marzo de 2021, con una reducción del volumen de ventas del 20,1% a 1.794.000 kilolitros.
Según Kirin Brewery Co., el consumo de cerveza per cápita en Japón totalizó unas 55 botellas en 2020, un 9,1 % menos que el año anterior.
El concurso de ideas para revitalizar la industria

En un esfuerzo por revertir la tendencia, las autoridades japonesas, a través de la Agencia Tributaria Nacional lanzó en el mes de julio el sorprendente -incluso, hasta polémico- programa “¡Sake Viva!”.
El concurso hace un llamado a los empresarios, diseñadores y fanáticos de las bebidas Gen-Z y Millennial para que presenten sus ideas más innovadoras que podrían ayudar a rejuvenecer al decadente sector de las bebidas alcohólicas.
El mismo estará abierto a nuevos productos, diseños, servicios o métodos promocionales, inclusive con un enfoque particular en encontrar formas de atender los cambios posteriores a la pandemia en el estilo de vida y el gusto, con la IA y el Metaverso como vías potenciales para los solicitantes.
Las inscripciones están abiertas para personas de 20 a 39 años hasta el 9 de septiembre. Si bien no hay restricciones sobre dónde alguien puede presentar una solicitud con su solución -podría participar una agencia de cualquier país-, todos los documentos deben estar en japonés.
La final tendrá lugar el 10 de noviembre en Tokio. El gran premio es el apoyo de la Agencia Tributaria Nacional para la comercialización del producto/idea ganadora.
Ante semejante e inusual propuesta, el Ministerio de Salud de Japón salió a aclarar a los medios y entidades relacionadas que el organismo no está involucrado en la competencia, pero un portavoz pidió la posibilidad de participar para poder fomentar la “cantidad adecuada de consumo de alcohol”.