La Cámara de Bodegas de la Patagonia anunció que iniciará una demanda en los Estados Unidos a la bodega que lidera Eduardo Guilisasti. Una bodega del grupo, Viña Cono Sur, utiliza en sus etiquetas la marca Patagonia. Aunque es una IG argentina, en Chile afirman que “el producto está asociado a la Patagonia chilena».
Sorprendentemente, Viña Concha y Toro -cotiza en bolsa hace casi 30 años-, una de las bodegas más grandes y prestigiosas del mundo, sostiene que su bodega Viña Cono Sur utiliza la palabra «Patagonia» en referencia a la Patagonia chilena. Como si le hiciera falta para vender más botellas, como si fuese un cambio importante a la hora de ser una de las bodegas que más botellas de vino vende en el mundo.
El management del grupo de bodegas lo sostiene casi como una bandera, incluso refuerza su mensaje aduciendo que con las ventas de esa etiqueta trabaja para sostener la vida silvestre de esa región que solo ellos reconocen y denominan como «Patagonia» chilena.

Como era de esperarse, ante la actitud repetida, y luego del fracaso del mal uso de la denominación en Europa, las bodegas del sur argentino, las de las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y La Pampa no tardaron en pronunciarse nuevamente en contra de la nueva provocación del management de la bodega.
Las bodegas patagónicas sumaron fuerzas en la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina y este miércoles pasado afirmaron a través de su vocera, la directora general de Bodega Malma, Ana Viola, que están llevando el reclamo a los tribunales estadounidenses a la empresa de la familia Guilisasti.
La médica y bodeguera afirmó a diversos medios argentinos y chilenos que “estamos en la etapa de discovery, en las últimas semanas presentamos todas las pruebas para avanzar en busca de un fallo favorable» dijeron desde la asociación gremial.
El que avisa no traiciona
Más allá que el conflicto no es nuevo -en febrero de 2022 fue el primer round- , esta vez la noticia comenzó a tomar una tonalidad más internacional ya que anteriormente el reclamos solo había quedado en medios locales y algunos artículos en el Reino Unido.
En 2022 los argentinos denunciaron a la bodega chilena por utilizar la marca en otros productos en los que deslizaba la utilización de la IG pero de una manera menos evidente pero igualmente provocativa. El asunto no pasó a mayores más allá que hubo conversaciones en tono amenazante por parte del management de la compañía. La situación económica de la Argentina no era la ideal para sostener un largo litigio en los costosísimos tribunales internacionales y en las oficinas de Concha y Toro lo sabían.
Eso si, los ejecutivos liderados por Eduardo Guilisasti dejaron claro que Viña Concha y Toro posee el título de la marca Patagonia en distintas jurisdicciones, “sin perjuicio de los derechos que terceros pudieron haber constituido con posterioridad respecto a la expresión Patagonia».
Los bodegueros argentinos no se quedaron atrás y en diferentes medios provinciales y de alcance nacional argumentaron que Patagonia ha sido reconocida oficialmente como Indicación Geográfica desde 2002, “confiriéndole a los productores de la región un derecho a su uso exclusivo» dijo la vocera de los patagónicos.
Argumento de Concha y Toro
Consultados por el medio económico chileno DFSUD.com, desde la vinícola chilena “Viña Cono Sur lanzó legítimamente en Chile la marca de vino Patagonia, que posee hace más de 25 años”, indicó la empresa, reafirmando que “este producto está asociado a la Patagonia chilena, porque parte de sus ingresos servirán para proteger la Patagonia de Chile, a través de un proyecto específico”.

Sorprendentemente, una vez más, la organización vitivinícola -una de las 10 más importantes del mundo- argumentó que la organización “1% for the Planet” certifica que ese porcentaje -por cierto, muy bajo- de las ventas netas de la viña se destina a la ONG de conservación de la localidad.
La firma, a pesar de sus amenazas en reuniones privadas, aseguró que siempre ha estado “abierta al diálogo” y lamentó, en esta ocasión, “no haber encontrado disposición a un acuerdo por parte de Bodegas de la Patagonia, pese a nuestras acciones tendientes a buscar una convivencia”.
Por lo tanto, como las diferencias están en manos de la justicia en “varios países” -Reino Unido y Estados Unidos-, Viña Concha y Toro aseguró que “defenderemos nuestros registros”, especialmente cuando en la Comunidad Económica Europea ya hubo un resultado favorable para la compañía.
“Tenemos absoluta certeza jurídica de poder comercializar la marca”, concluyó la empresa a través de un comunicado.
Cabe recordar que la viña es también dueña de la bodega argentina Trivento, que recientemente fue promocionada desde Chile como la etiqueta de vino argentino más vendida en el mundo por tercer año consecutivo.
La firmeza de los bodegueros de la Patagonia
No son pocas las bodegas de la Patagonia que tienen la misma antigüedad que Viña Concha y Toro -fundada en 1883-, hay varias bodegas centenarias en la Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina y algunas de ellas tan importantes que no están dispuestas a ser avasalladas por el poder económico -contrataron a uno de los estudios jurídicos más influyentes de EE.UU.- del grupo de bodegas más grande de América.
La Cámara de Bodegas Exportadoras de la Patagonia Argentina -conformada por las empresas del Fin del Mundo, Viñedos de la Patagonia-Malma, Familia Schroeder y Grupo Peñaflor- anunció a través de sus voceros que la demanda tiene que ver con la utilización de la palabra «Patagonia» que utilizan de manera engañosa y abusiva los grupos de empresas multinacionales como Viña Concha y Toro S.A., de Chile, y Patagonia Inc. de los Estados Unidos.

«Una persona había registrado la marca Patagonia en la Argentina y los productores de la región demostramos que la Patagonia es una indicación geográfica», ciertamente, reconocida a nivel global.
Desde la entidad, agregaron que la IG «la creamos con el Instituto Nacional Vitivinícola (INV). Pero en los demás países, cada vez que una marca registra la palabra Patagonia en los vinos, nos tenemos que oponer. Eso tiene costos económicos altísimos. Por eso estamos en juicio con Concha y Toro», explicó la médica Ana Viola, presidente de la Cámara de bodegas del sur y CEO de Malma, una bodega de Neuquén de la región de San Patricio del Chañar.
«No es una palabra cualquiera» dice claramente Viola, y agrega firmemente que «se engaña al consumidor con respecto al origen. Hoy lo estamos haciendo para que no lo puedan usar en Estados Unidos, que es uno de los principales mercados», explicó la empresaria vitivinícola.
Los bodegueros del sur argentino remarcan que Patagonia es una indicación geográfica reconocida por la legislación argentina y que solo el vino originado en esta zona debería ser considerado patagónico.
Según la empresaria, ningún privado, sea argentino o extranjero, puede legítimamente apropiarse de un concepto que sólo corresponde a los productos de esa región y es parte del patrimonio cultural y geográfico de Argentina.
Finalmente, desde la entidad, agregaron que desde el primer momento de iniciado el conflicto se le ofreció al grupo de bodegas chileno realizar sus actividades vitivinícolas en cualquiera de las provincias de la Patagonia para así desarrollar y producir vinos en tierras que pudiesen utilizar legítimamente la denomainación que tanto obsesiona al management que contrata la familia Guilisasti.