El gigante mundial de las bebidas The Coca-Cola Company prepara un cambio clave en su cúpula ejecutiva. El Consejo de Administración anunció que Henrique Braun, actual Vicepresidente Ejecutivo y Director de Operaciones (COO), será el nuevo CEO global a partir del 31 de marzo de 2026, en reemplazo de James Quincey, quien continuará como Presidente Ejecutivo del Consejo.
El anuncio marca el comienzo de una nueva etapa en la historia reciente de Coca-Cola, luego de una década de profundas transformaciones bajo la gestión de Quincey. La compañía explicó en un comunicado que Braun encabezará la siguiente fase de consolidación global, con foco en tecnología, innovación, sostenibilidad y cercanía con el consumidor.
Con tres décadas dentro de la organización, Henrique Braun es considerado una de las figuras más experimentadas del sistema Coca-Cola. Ingresó a la empresa en 1996 en Atlanta y ha ocupado cargos de alta dirección en Norteamérica, Europa, Latinoamérica y Asia, abarcando áreas de marketing, innovación, operaciones y desarrollo comercial.
Entre 2013 y 2016 fue Presidente de Coca-Cola Gran China y Corea del Sur, luego lideró el negocio en Brasil hasta 2020 y en Latinoamérica hasta 2022. Posteriormente, entre 2023 y 2024, se desempeñó como Vicepresidente Sénior y Presidente de Desarrollo Internacional, con responsabilidad sobre siete de las nueve unidades operativas globales. Desde 2024 ejerce como COO global.
En sus primeras declaraciones tras el anuncio, Braun expresó entusiasmo por el futuro del grupo: “Me centraré en mantener el impulso que hemos generado con nuestro sistema. Trabajaremos para impulsar el crecimiento futuro en colaboración con nuestros embotelladores”, afirmó. Y destacó que “ve grandes oportunidades en un mercado global en constante evolución”.
Desde la compañía destacaron que el nuevo líder mantendrá la dirección estratégica de Quincey. Según David Weinberg, Lead Independent Director del Consejo de Administración, “confiamos en que Henrique Braun aprovechará las fortalezas existentes de la compañía para generar más oportunidades de crecimiento y fortalecer el increíble sistema Coca-Cola”.
Formado en Ciencias y Administración de Empresas, Braun combina experiencia operacional con una visión moderna del negocio global de bebidas. Su mandato comenzará en un momento de elevado dinamismo para el sector, con crecientes desafíos en expectativas del consumidor, sostenibilidad y digitalización de procesos.
Se licenció en ingeniería agrícola en la Universidad Federal Rural de Río de Janeiro y cuenta con maestrías en ciencias de la Universidad de Michigan y en administración de empresas, de la de Georgia.
En 1996 comenzó como ingeniero en prácticas y pasó por varias áreas hasta llegar a la máxima: cadena de suministros, desarrollo de nuevos negocios, marketing, innovación, gerencias generales y operaciones de embotelladoras, entre otras.
El Consejo también aprovechó el comunicado para reconocer el legado de James Quincey, quien se despide del puesto tras nueve años como CEO y más de 30 años en la empresa. Bajo su liderazgo, Coca-Cola completó una profunda reinvención estructural, transformándose en una compañía integral de bebidas —más allá del icónico refresco— y modernizando su modelo operativo global.
Durante su gestión, la multinacional incorporó más de 10 nuevas marcas con valuaciones superiores a U$S 1.000 millones, impulsó una estrategia global de eficiencia y redujo la estructura corporativa para crear una empresa “más ágil y conectada”, según destacó la propia compañía.
En su declaración oficial, Quincey aseguró: “Renuncio como CEO después de 30 años de carrera en la compañía y agradezco el privilegio que ha sido servir a esta gran y duradera empresa. Henrique es un socio confiable y con amplia experiencia, y es el líder ideal para dirigir la empresa y el sistema Coca-Cola hacia el crecimiento y el éxito futuros”.
Weinberg complementó: “James Quincey es un líder transformador. Ha consolidado a Coca-Cola como líder global, centrándose en el futuro y desarrollando al próximo grupo de líderes que impulsarán la próxima etapa del negocio.”
El relevo entre Quincey y Braun se da en un contexto desafiante para las grandes corporaciones de consumo masivo. Los cambios en los hábitos de los consumidores, el crecimiento de las bebidas sin azúcar, el impulso de la sostenibilidad y la integración tecnológica son temas centrales en la agenda de Coca-Cola.
Con esta transición, la compañía busca reforzar su posicionamiento como líder global en un mercado que mueve más de U$S 300.000 millones anuales y en el que la compañía genera una parte sustancial de sus ingresos a través de sus embotelladores y franquicias internacionales.
El desafío para Braun será mantener el ritmo de innovación y rentabilidad que caracterizó los últimos años, adaptándose a las nuevas demandas de un consumidor más consciente, digital y exigente. Si logra hacerlo, Coca-Cola consolidará un nuevo ciclo de crecimiento que combine tradición, tecnología y sostenibilidad como pilares de su estrategia 2030.
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